Fallece por deshidratación un inmigrante rescatado de un cayuco

El País, JUAN MANUEL PARDELLAS, 16-10-2007

Un inmigrante subsahariano no identificado, perteneciente al grupo de 90 personas rescatadas el domingo pasado a 14 millas (unos 25 kilómetros) al sur de la isla canaria de Tenerife, falleció ayer en el hospital de La Candelaria, como consecuencia de la deshidratación y altos niveles de sodio en sangre que presentaba. El varón apenas resistió unas horas ingresado en el centro. Otros cinco compañeros permanecen en estado grave.

“Lo que es un milagro es que hayan sobrevivido”, sentenció José Segura, delegado del Gobierno en Canarias. Segura acudió al puerto de Los Cristianos para observar el montaje del dispositivo de rescate y atención humanitaria por parte de Salvamento Marítimo, Guardia Civil y Cruz Roja. Los náufragos aseguraron que habían zarpado hacía 10 o 12 días desde Gambia (esa franja de tierra engullida por Senegal) en un cayuco de madera de casi tres metros de manga y 15 de eslora. Fueron casi 2.000 kilómetros de travesía. En la proa viajaba un grupo de seis a ocho menores, de 13 y 14 años.

Aunque navegaban hasta Los Cristianos impulsados por un motor de 40 caballos, las personas que viajaban en su interior no estaban ni sentadas ni erguidas, en contra de lo habitual. “Aparecieron decenas de ellos tumbados en el fondo de la embarcación, hacinados, sin que se supiera ni siquiera si respiraban”, relató Segura.

Siguiendo el protocolo de rescate que se aplica desde hace meses, los inmigrantes que pudieron valerse por sí mismos pasaron al buque de Salvamento Marítimo que hacía de puente hacia el dique de Los Cristianos, donde los efectivos de Cruz Roja, sin mascarillas, les dan el primer abrazo y consuelo en días o meses, les curan heridas (rozaduras, quemaduras, daños en los ojos), les dan líquidos, galletas y una bolsa con ropa limpia y seca. Los que permanecían tumbados en el fondo del cayuco necesitaron ser evacuados en camillas.

Ayer llegó a Fuerteventura otra patera con 19 subsaharianos. A pesar de que la llegada de africanos a Canarias en cayucos y pateras ha descendido más de un 60% respecto al año pasado, la mortalidad se ha disparado; vienen menos, pero en mucho peor estado. Con el joven de ayer ya son 119 los inmigrantes muertos oficialmente registrados en costas de Canarias, en su intento por saltar desde África hacia Europa. En las estadísticas oficiales sólo se contemplan como fallecidos aquellas personas cuyos cuerpos se recuperan, pero la cifra de desaparecidos y de ahogados que no lograron alcanzar las costas canarias es mucho más elevada.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)