yanet@aguilar@eluniversal.com.mx

Cualquiera que escuche OVNI dirá que significa Objeto Volador No Identificado, sin embargo, desde hace 14 años tiene una nueva definición: Observatorio de Video No Identificado, un archivo documental integrado por más de mil 500 audiovisuales, que superan las 600 horas de programación.

Con sede en el Centro de Cultura de Barcelona, el archivo audiovisual que fue declarado Patrimonio Nacional de Cataluña tiene una única intención: reunir documentales independientes, videoarte y obras de arqueología mediática que faciliten la reflexión de la cultura contemporánea a través de imágenes que recogen videoastas profesionales, amateurs o ciudadanos comunes que intentan dar cuenta de la realidad que viven o los rodea.

Ese colectivo de creadores realiza por vez primera en México y en América Latina una gira que han llamado “Encuentro de video independiente OVNI Latinoamérica. México 2007”, con el tema “Migraciones y formas de entender las fronteras: Visiones del otro”, en el que sostendrán charlas, talleres y un maratón con videos procedentes de 15 países.

En OVNI está la historia de la sociedad y la cultura contemporánea, están los sueños y las pesadillas, los deseos, las escenas de la vida cotidiana, los conflictos y las tragedias humanas; está el imaginario personal o colectivo. Hay retratos de ciudades, visiones del yo y del otro; están los miedos y los placeres, hay denuncia, migración, fronteras, sueños rotos, ante todo, realidades.

Aunque son muchas las temáticas y los países de los que provienen los videos, decidieron centrarse en las migraciones y en las formas de entender las fronteras, porque México es un territorio de cruce para sudamericanos y centroamericanos que aspiran a llegar a Estados Unidos, pero también es campo de transculturación, aculturación, nomadismo y globalización.

Verónica Baena, coordinadora de programación de OVNI, considera que tener una gira por México les ayudará a recopilar más trabajos de la realidad nacional, aunque ya poseen materiales de Chiapas, Tijuana, Monterrey y Ciudad Juárez; por lo que están abiertos a la recepción de obras que muestren realidades, no ficciones, que den voz a los silenciados.

“Nuestra pretensión es que OVNI se siga enriqueciendo, queremos compartir las proyecciones a un mayor número de personas, porque representan una forma de expresión, canales abiertos sobre la cotidianidad y las problemáticas sociales. OVNI es como un gran espacio donde todo mundo puede plasmar sus ideas y reflexiones en una serie de imágenes.”

El Observatorio es un receptáculo de la realidad, es un depósito en el que se congregan las miradas de muchos autores que resguardan su material en el archivo, sin que dejen de tener derechos sobre la obra, por eso en la página www.desorg.org no es posible descargar los videos, pero se pueden ver.

Baena asegura que en OVNI, entre los mil 500 documentos audivisuales que recogen escenas, desde los años30 del siglo pasado hasta el momento actual, abundan las denuncias pero también momentos de libertad y sueños alcanzados.

Los archivos duran entre tres y 71 minutos. Varios de ellos se proyectarán en dos sedes de la ciudad de México, el martes 16 de octubre en el Centro Cultural de España a partir de las 19:30 horas, y el sábado 20 de octubre en el Casino Metropolitano, durante un maratón de video que se realizará de las 12 a las 21 horas.

Una de las actividades más atractivas será la apertura de los archivos OVNI para consulta abierta al público a partir del miércoles 24 de octubre y hasta el domingo 25 de noviembre, en el Centro Cultural de España.

Después de 14 años de investigación y convocatorias abiertas, convencidos de que el video permite reflexionar y contestar muchas preguntas, los creadores de OVNI han logrado conjuntar verdaderas joyas audiovisuales, dos de las cuales proyectarán en México: First contact de Bob Conolly y Robert Anderson, que relata cómo un grupo de mineros australianos llegaron a Nueva Guinea, y El Batalett – femes de la Medina, de Dalila Ennadre, que cuenta la vida cotidiana de las amas de casa marroquíes.

yanet@aguilar@eluniversal.com.mx

Cualquiera que escuche OVNI dirá que significa Objeto Volador No Identificado, sin embargo, desde hace 14 años tiene una nueva definición: Observatorio de Video No Identificado, un archivo documental integrado por más de mil 500 audiovisuales, que superan las 600 horas de programación.

Con sede en el Centro de Cultura de Barcelona, el archivo audiovisual que fue declarado Patrimonio Nacional de Cataluña tiene una única intención: reunir documentales independientes, videoarte y obras de arqueología mediática que faciliten la reflexión de la cultura contemporánea a través de imágenes que recogen videoastas profesionales, amateurs o ciudadanos comunes que intentan dar cuenta de la realidad que viven o los rodea.

Ese colectivo de creadores realiza por vez primera en México y en América Latina una gira que han llamado “Encuentro de video independiente OVNI Latinoamérica. México 2007”, con el tema “Migraciones y formas de entender las fronteras: Visiones del otro”, en el que sostendrán charlas, talleres y un maratón con videos procedentes de 15 países.

En OVNI está la historia de la sociedad y la cultura contemporánea, están los sueños y las pesadillas, los deseos, las escenas de la vida cotidiana, los conflictos y las tragedias humanas; está el imaginario personal o colectivo. Hay retratos de ciudades, visiones del yo y del otro; están los miedos y los placeres, hay denuncia, migración, fronteras, sueños rotos, ante todo, realidades.

Aunque son muchas las temáticas y los países de los que provienen los videos, decidieron centrarse en las migraciones y en las formas de entender las fronteras, porque México es un territorio de cruce para sudamericanos y centroamericanos que aspiran a llegar a Estados Unidos, pero también es campo de transculturación, aculturación, nomadismo y globalización.

Verónica Baena, coordinadora de programación de OVNI, considera que tener una gira por México les ayudará a recopilar más trabajos de la realidad nacional, aunque ya poseen materiales de Chiapas, Tijuana, Monterrey y Ciudad Juárez; por lo que están abiertos a la recepción de obras que muestren realidades, no ficciones, que den voz a los silenciados.

“Nuestra pretensión es que OVNI se siga enriqueciendo, queremos compartir las proyecciones a un mayor número de personas, porque representan una forma de expresión, canales abiertos sobre la cotidianidad y las problemáticas sociales. OVNI es como un gran espacio donde todo mundo puede plasmar sus ideas y reflexiones en una serie de imágenes.”

El Observatorio es un receptáculo de la realidad, es un depósito en el que se congregan las miradas de muchos autores que resguardan su material en el archivo, sin que dejen de tener derechos sobre la obra, por eso en la página www.desorg.org no es posible descargar los videos, pero se pueden ver.

Baena asegura que en OVNI, entre los mil 500 documentos audivisuales que recogen escenas, desde los años30 del siglo pasado hasta el momento actual, abundan las denuncias pero también momentos de libertad y sueños alcanzados.

Los archivos duran entre tres y 71 minutos. Varios de ellos se proyectarán en dos sedes de la ciudad de México, el martes 16 de octubre en el Centro Cultural de España a partir de las 19:30 horas, y el sábado 20 de octubre en el Casino Metropolitano, durante un maratón de video que se realizará de las 12 a las 21 horas.

Una de las actividades más atractivas será la apertura de los archivos OVNI para consulta abierta al público a partir del miércoles 24 de octubre y hasta el domingo 25 de noviembre, en el Centro Cultural de España.

Después de 14 años de investigación y convocatorias abiertas, convencidos de que el video permite reflexionar y contestar muchas preguntas, los creadores de OVNI han logrado conjuntar verdaderas joyas audiovisuales, dos de las cuales proyectarán en México: First contact de Bob Conolly y Robert Anderson, que relata cómo un grupo de mineros australianos llegaron a Nueva Guinea, y El Batalett – femes de la Medina, de Dalila Ennadre, que cuenta la vida cotidiana de las amas de casa marroquíes.