Después de 48 horas esperando recibir el permiso de las autoridades libias, el pesquero español Corisco, que recogió en alta mar a más de 50 inmigrantes, ha podido atracar en el puerto de Tripoli.

En este sentido, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha confirmado que el pesquero ha recibido autorización para desembarcar, tras una conversación que él mismo ha mantenido con el jefe de gabinete del presidente Muamar al Gadafi.

“Anoche hablé con el jefe de gabinete de Gadafi y a la media hora estaba resuelto”, ha asegurado Moratinos a los periodistas a su entrada al Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea.

Falta de alimentos

El Corisco, pesquero de bandera portuguesa y con base en Santa Pola (Alicante), rescató el sábado por la mañana en aguas de Libia a 50 inmigrantes, entre ellos cinco mujeres y tres niños, que iban a bordo de una lancha que se encontraba medio desinflada.

La situación a bordo del barco, con base en Santa Pola, se ha ido complicando por la falta de alimentos, que afectaba especialmente a los tres niños.