El pesquero “Corisco” sólo podrá abastecer de víveres a los inmigrantes que rescató el sábado y a la tripulación durante un tiempo máximo de “tres o cuatro días”, según el dueño de la embarcación, José López, puesto que el barco no estaba preparado para atender a tal cantidad de gente.

López, hermano del patrón del “Corisco”, Antonio López, explicó que el barco zarpó de Santa Pola el pasado 10 de septiembre para la campaña de la quisquilla y que tenía previsto regresar a finales de este mes.

El propietario del “Corisco” confirmó que el barco tiene base en el puerto alicantino de Santa Pola, aunque fue comprado en Portugal, y que la tripulación está integrada por siete españoles y cinco portugueses.

López relató que el rescate tuvo lugar el sábado por la mañana, cuando la zódiac en la que viajaban los inmigrantes se acercó al pesquero, que faenaba en aguas de Libia. “Los inmigrantes estaban nerviosos, llenos de agua y tuvieron que ser rescatados por la tripulación del barco”, afirmó López, quien añadió que todos ellos se encuentran “bien” de salud, aunque “algo mareados” debido al “mal tiempo y la lluvia” que se registran en estos momentos en la zona.

Respecto a la tripulación, López explicó que han dejado de faenar por el mal tiempo y por la falta de espacio a bordo, y que desconocen cómo van las conversaciones con las autoridades libias para desembarcar a los inmigrantes lo antes posible.