Unas 6.000 personas participaron ayer en un concierto de alto contenido político en París para manifestar su oposición a una enmienda de la mayoría gubernamental al proyecto de ley sobre inmigración que abre la puerta a las pruebas de ADN .

El concierto, convocado por SOS Racismo, el periódico ‘Libération’ y el semanario satírico ‘Charlie Hebdo’, contó con la presencia de intelectuales y políticos. Acudieron líderes del Partido Socialista como el primer secretario, François Hollande, el ex primer ministro Laurent Fabius o el alcalde de París, Bertrand Delanoe; y del Partido Comunista Francés como el ex ministro Jack Ralite; o de los Verdes, como Cécile Duflot. También estaban el dirigente centrista François Bayrou, e incluso un miembro de la mayoría conservadora, el ex ministro François Goulard.

La polémica enmienda ofrece la posibilidad a los inmigrantes que quieran acogerse al reagrupamiento familiar de demostrar, con el ADN, la filiación de los miembros de la familia cuando no haya registros civiles fiables que lo acrediten.