Ángeles de la guarda con base en Santa Pola

La Voz de Galicia, X. F., 15-10-2007

| Tres intervenciones con numerosas coincidencias

Los pesqueros que salen de Santa Pola se han convertido, en poco más de un año en los ángeles de la guarda de quienes se aventuran en patera para cubrir la distancia entre Libia y Malta. En los últimos meses ya han sido tres los barcos con base en la localidad alicantina que protagonizan rescates de inmigrantes en alta mar. Todos han pasado por las dificultades que conlleva prestar asistencia a los náufragos con víveres escasos, espacio reducido a bordo y Gobiernos (los de Trípoli y La Valeta) poco receptivos.

El Francisco y Catalina , de 26 metros de eslora y con tripulación gallega, salvó el 14 de julio del 2006 a 51 inmigrantes subsaharianos, entre los que había ocho mujeres – dos de ellas embarazadas – y una niña de dos años, cuando el cayuco en el que viajaban, sin agua ni comida, se hallaba a la deriva a 50 millas de Malta.

Arduas gestiones

Después de arduas gestiones diplomáticas que duraron ocho días y la evacuación de tres de los 51 inmigrantes, el barco llegó finalmente al puerto de La Valeta, donde desembarcaron a los demás subsaharianos.

Por su comportamiento en alta mar, los diez miembros del Francisco y Catalina , recibieron numerosos galardones y homenajes, entre ellos la Medalla al Mérito Civil y la Medalla de Oro de la Cruz Roja.

El patrón del Francisco y Catalina es José Durá, también armador del pesquero Nuestra Madre de Loreto , con base en Santa Pola y mayoría de gallegos a bordo, que rescató el pasado 13 junio a 25 inmigrantes y un cadáver que ocupaban una patera a la deriva a 90 millas de Trípoli (Libia).

Tras cuatro días en el pesquero alicantino, los inmigrantes, de entre 18 y 25 años, pudieron desembarcar en el puerto de Trípoli.

El Corisco se convirtió ayer es el último barco vinculado a Santa Pola que (de momento) ejerce labores de rescate de inmigrantes en alta mar.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)