Cansados de ser víctimas de maltrato en la institución donde estudian, una veintena de alumnos hispanos denunció ante la prensa que es víctima de racismo por parte de estudiantes afroamericanos e incluso de maestros.

Los jóvenes pertenecientes a la escuela secundaria Tucker High School, en el condado de De Kalb, aseguran que cada año es un verdadero martirio convivir con sus compañeros afroamericanos, quienes, según ellos, frecuentemente profieren insultos contra ellos a manera de provocación.

Casi a diario los morenos nos gritan frijoleros (beaners), espaldas mojadas (wet backs) e ilegales, y no lo hacen bromeando sino que de manera despectiva, para ofendernos. Cuando uno se cansa de esos insultos, se arman las peleas dentro y fuera de la escuela, comentó Jacqueline Vásquez, quien cursa su duodécimo grado.

Aunque el salvadoreño Edgar Carpio no está muy convencido de que su hijo haya sido víctima de alguna discriminación, no descarta esa hipótesis. Sí está seguro de que a ciertos educadores de la escuela Phoenix High School, del condado de Gwinnett, les falta profesionalismo.

Carpio declara que las autoridades escolares de dicha institución se negaron a investigar y aclarar un incidente en el que se vio envuelto su hijo Víctor y que le costó la suspensión temporal de una materia. Víctor Carpio, quien tiene 17 años de edad y estudia su último año de bachillerato, explica que fue expulsado de su clase de Álgebra 2 solo porque contrarió a la maestra al decirle que la clase no era difícil.