SUSANA NEIRA

OVIEDO. De los 451 menores instalados en centros de acogida en el Principado de Asturias, 79 son inmigrantes ilegales, la mayoría marroquíes. Dado que «no tienen la misma realidad ni problemática de los asturianos», la Consejería de Bienestar pondrá en marcha dos unidades especificadas para atenderlos en Oviedo y Gijón y prevé ampliar la red de forma progresiva, como ya han hecho otras comunidades autónomas.

El primer centro abrirá en Gijón la próxima semana. Contará con cinco plazas para menores de 17 de años. La unidad de la capital asturiana, en cambio, entrará en funcionamiento en noviembre pero dispondrá de más plazas, según explicó ayer la viceconsejera de Centros, Familias y Mayores, Teresa Ordiz, que ofreció una rueda de prensa acompañada de la directora del Instituto de Atención Social a la Infancia, Familias y Adolescencia, Eva Sánchez.

Con la creación de esta red, el Principado de Asturias busca personalizar la atención, incluidos los cuidados médicos. «Algunos inmigrantes tienen enfermedades propias de su país que deben ser tratados con cautela para dar la mejor atención a los propios menores, a los otros del centro y a los profesionales que los tutelan», aseguró Teresa Ordiz.

La viceconsejera de Centros explicó que al cumplir los 18 años de edad «no los echaremos a la calle», sino que la Administración les ayudará a formarse y a insertarse laboralmente.

Situación familiar

Además de estas unidades, el Gobierno presidido por el socialista Vicente Álvarez Areces también ha creado un protocolo de actuación que servirá para coordinar y agilizar la tramitación vinculada a la situación de los menores, como su identificación, las comunidades en las que residieron con anterioridad o su actual situación familiar.

Permitirá también analizar de «forma personalizada» la situación del menor tanto en Asturias como en su país de origen. Si se confirma que está realmente en condición de desamparo y desprotección, éste será acogido por el Principado.En caso de contar con «unas condiciones normales será repatriado», concluyó Eva Sánchez.