Gipuzkoa abrirá nueve centros más de atención a menores extranjeros

Dos se inaugurarán en los próximos meses y los otros siete en 2008 La Diputación admite que carece de medios para responder al problema

Diario Vasco, FERNANDO SEGURA, 12-10-2007

SAN SEBASTIÁN. DV. La llegada de menores extranjeros ha puesto en jaque a la Diputación. Esta nueva realidad social afecta a toda Europa y también a Gipuzkoa, aunque por ahora con una menor incidencia que en otros lugares. Los servicios forales no están preparados para atender la cada vez más numerosa llegada de niños extranjeros. Para hacer frente a este déficit, la Diputación abrirá en los próximos meses dos nuevos centros y en 2008 otros siete.

Este desajuste entre inmigración y recursos ha provocado problemas graves, como los que se vienen sucediendo en el centro de acogida de urgencia de Tolosa. Conflictos entre residentes y tutores, peleas entre los acogidos y protestas de parte de los vecinos, que han denunciado un incremento de la delictividad.

La diputada foral de Política Social, Maite Etxaniz, compareció ayer en las Juntas Generales para explicar la situación existente en el centro de Tolosa. Acudió a la Cámara a petición propia y también para responder a las preguntas planteadas por PSE, EB y Aralar.

La espoleta que propició su comparecencia fue el altercado ocurrido el 19 de septiembre, cuando los menores acogidos se enfrentaron a los empleados del centro. Tres guardas jurados resultaron heridos y las instalaciones destrozadas.

«Continuas agresiones»

Los trabajadores del centro criticaron la saturación del mismo, dado que en el momento de los incidentes vivían en el mismo entre 20 – 25 jóvenes, cuando dispone de 15 plazas. Los empleados denunciaron las «continuas agresiones e insultos» que sufren por parte de los menores.

Los portavoces de EB y Aralar calificaron de «grave» la situación en la residencia. Pidieron a la diputada que organice una visita de los junteros a los centros de atención de menores extranjeros, para conocer de primera mano la situación en los mismos. La diputada se comprometió a realizar la visita.

Respecto a los hechos ocurridos en Tolosa, Maite Etxaniz explicó que los cinco causantes del altercado fueron trasladados de inmediato a un centro de otra localidad. En cuanto a las instalaciones, señaló que el mes pasado se iniciaron las obras de reforma, con un coste de 120.000 euros. A lo largo del presente año, en este equipamiento ya se llevan gastados 98.556 euros.

Etxaniz aprovechó su comparecencia para describir la situación existente en Gipuzkoa en la atención de menores extranjeros. La diputada foral fue clara en el diagnóstico y no tuvo reparos en reconocer que el incremento de en los recursos «no ha resultado suficiente para dar respuesta a la llegada y, sobre todo, a la permanencia cada vez más prolongada de los menores en los centros». Indicó que la atención media diaria en los diferentes centros no ha estado ningún mes por debajo de los 38, llegando a un pico de atención en abril de 53 al día. Añadió que en la actualidad la mitad de los niños extranjeros se quedan, mientras que hace tres años apenas lo hacían el 12%.

Etxaniz desgranó varios datos que permiten darse cuenta de la dimensión del problema. A comienzos del presente año, la Diputación atendía a 98 menores extranjeros. En los nueve primeros meses, han llegado 109 más.

El 10% presenta graves problemas de consumo de sustancias tóxicas, especialmente disolventes, generando trastornos de conducta y, en ocasiones, deterioro psíquico importante.

Etxaniz subrayó que el 90% de los menores «responde a la perfección a los programas de inserción. No puedo negar que algunos son conflictivos, pero la minoría».

Compromiso

Las carencias detectadas han llevado a la Diputación a diseñar un plan de ampliación de la red, con nueve centros nuevos. Dos de ellos serán una realidad este año y los otros siete en 2008. Respecto a estos últimos, la Diputación se encuentra en fase de adquisición de los inmuebles. Se prevé poder disponer de ellos en el primer semestre del próximo año.

La mayor parte de los nuevos equipamientos funcionarán como residencias, con capacidad para doce personas. Se procurará adquirir villas u otro tipo de viviendas aisladas que minimicen los posibles problemas con vecinos, tal y como ocurre en ocasiones en los pisos de acogida.

Estas residencias se distribuirán por todo el territorio, con el fin de facilitar la inserción de los menores en la red educativa. La concentración de los mismos en una comarca saturaría los centros escolares de la zona.

Estos nuevos equipamientos evitarán tener que utilizar pensiones para acoger a estos menores, tal y como ocurre en la actualidad debido a la saturación de la red. Los nuevos centros aportarán en torno a 110 plazas a sumar a las 300 ahora existentes.

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