Donostia. El 62% de los donostiarras considera que la llegada de inmigrantes afecta negativamente a la seguridad ciudadana, una cifra algo superior a la registrada de la CAV, donde es del 56%. Otro 25% se muestra en desacuerdo con esta afirmación, mientras que el resto no opina. Estos son algunos de los datos del estudio encargado por el Ayuntamiento de Donostia sobre la percepción hacia la inmigración, en el que han participado la Universidad del País Vasco, el Observatorio Vasco de Inmigración Ikuspegi y representantes de asociaciones y entidades de la ciudad.

El trabajo, dirigido por José Antonio Oleaga, ha empleado datos de un estudio general de la población vasca, realizado en 2004, en el que se interrogó a 1.787 personas, 383 de ellas de Donostia. Con las opiniones de estas últimas, dos comisiones con una veintena de personas en total, han elaborado una batería de conclusiones.

Uno de los principales resultados del estudio es que los donostiarras tienen una “imagen distorsionada de la inmigración, en la que priman los prejuicios y estereotipos negativos sobre sus aspectos y efectos beneficiosos”, según explicó ayer el técnico de Inserción Social del Ayuntamiento donostiarra, Antton Arka, que presentó el trabajo en compañía de José Antonio Oleaga y de la concejala de Acción Social, Susana García Chueca.

Arka destacó que el estudio refleja visiones parciales que “distorsionan la realidad, magnificando los problemas, asociándolos a los colectivos de inmigrantes y minimizando las virtudes del fenómeno migratorio”. El especialista hizo hincapié asimismo en que el donostiarra “valora muy positivamente a las personas inmigrantes, con nombre, apellidos y rostro”, aunque es reacia frente a los colectivos. “Hay una ambivalencia y recelos hacia los colectivos de inmigrantes que no cuenta con proyectos de vida definidos”, señaló.

El experto subrayó que los donostiarras no incluyen la inmigración entre sus problemas y destacó la “ambivalencia” de la población frente al fenómeno de la llegada de nuevos ciudadanos de otros países, una actitud en la que enmarcó al 70% de los autóctonos. Otro 17% queda incluido en el grupo de los tolerantes y un 11%, en el de los intolerantes, que consideran que no deben tener derecho a la ciudadanía ni al voto.

“Es bueno” Por otra parte, el estudio subraya que el 78% de los donostiarras cree que “es bueno que la sociedad esté formada por diferentes culturas, etnias y religiones”. Cerca de un 70% de los consultados opina que, gracias a los inmigrantes, “la economía funciona mejor ya que ocupan puestos de trabajo que no quiere la población autóctona”.

El estudio también analiza la opinión de los donostiarras sobre la presencia de inmigrantes y el nacionalismo. “Ni frenará las aspiraciones del nacionalismo vasco (63%) ni contribuirá a la pérdida de la identidad vasca (73%)”, destaca también el análisis encargado por el Consistorio.

Por otra parte, el estudio indica que la mayoría de los donostiarras aboga por que los extranjeros, independientemente de su situación legal, tengan derecho a asistencia sanitaria (72%) y a la escolarización pública de sus hijos (58%).

En la actualidad, el número de inmigrantes registrado en la capital guipuzcoana supone el 5% de la población, una cifra muy inferior a la de algunas ciudades del Estado, que llegan al 30%.