S. Domingo
Los menores inmigrantes deben ser repatriados
El Día, , 11-10-2007ME SOLIDARIZO con las recientes manifestaciones del Diputado del Común de Canarias, Manuel Alcaide, en que no sólo se han de repatriar los adultos inmigrantes sin papeles, sino, también, los menores.
Parece como si nuestra capacidad de razonamiento se nos haya diluido, hasta tal punto que no somos capaces de ver lo que en un futuro no lejano va a ocurrir. Es más, ya está ocurriendo. Y las consecuencias pueden ser muy graves.
Hasta hace pocos años esporádicamente venían en las pateras y cayucos algún que otro menor. Pero después que quienes trafican con estos seres humanos han descubierto la legislación española, nos vienen por oleadas, y no solo menores, sino, también, mujeres embarazadas. Y nos están invadiendo.
Y, pese a las falsas promesas del Sr. Caldera, en que iba a repartir a los menores por las diferentes Comunidades Autónomas, la realidad es que le han hecho un soberano corte de manga, y las consecuencias ya las conocemos: tenemos menores en nuestra Comunidad para dar y regalar.
Y conste que ni soy racista ni xenóbofo, ni tengo prejuicios contra los inmigrantes. Pero no dejo de pensar con la lógica natural. Y no descubro nada, sino que me apoyo en nuestras vivencias como emigrantes, donde, como por ejemplo Alemania, permitía la entrada pero con papeles y contrato de trabajo. De resto, nada de nada.
Y aquí estamos sembrando el lógico deterioro que sufrirán las islas, cuya economía está cayendo en picado, y que, como ya he repetido en anteriores escritos, puede hundir al turismo, plataforma de nuestra economía.
Por otra parte, el aumento demográfico de las islas, motivado por la inmigración, no solo de cayucos y pateras sino, también, por los que entran vía aérea y marítima como turistas, que luego se quedan en las islas, ocasiona una Sanidad tercermundista, y el deterioro de la enseñanza, que ocupa el farolillo rojo y premio con el fracaso escolar.
Mientras, nuestros políticos están muy preocupados con ganar las elecciones.
Me pregunto, si el paro sigue creciendo ¿qué puede ocurrir?, ¿aumentará la delincuencia?, ¿la prostitución?, ¿los robos?, ¿las huelgas?, ¿las peleas callejeras?
Cuando la seguridad ciudadana se vaya al garete, ¿seguirá viniendo el turismo?
No entiendo pese al criterio de los ecologistas que viviendo como estamos, con el grave problema de la energía, el que, sin descuidar las energías renovables, no se trabaje con los yacimientos petroleros que, según dicen, están en nuestras aguas.
La verdad es que a algún rey cercano se le estará haciendo la boca agua por las islas.
Lo trágico es que nadie sale al ruedo a torear este toro, por miedo a perder las elecciones. Y es que la situación no es fácil, máxime cuando nuestro nivel de vida bajará, y eso no gusta a nadie. Pero menos gusta comprobar en manos de quién estamos.
Como dice el cantar “el que tenga un jamón, que lo cuide, que lo cuide, la salud y la platita, que no la tire, que no la tire”.
Y si no, al tiempo.
(Puede haber caducado)