El ministro francés de Inmigración, Brice Hortefeux, trasladó ayer al Gobierno español el deseo de su país de alcanzar un pacto europeo de inmigración, uno de cuyos pilares sería el rechazo a las regularizaciones masivas de irregulares.

En rueda de prensa tras reunirse con el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, Hortefeux explicó que una de las prioridades de Nicolas Sarkozy para la próxima Presidencia francesa de la Unión Europea (segundo semestre de 2008) será la armonización de las políticas europeas en materia migratoria.

La reunión de ayer con Caldera, con la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, tuvo por objeto preparar la presidencia francesa de la UE, abordar el control de fronteras, la integración de los inmigrantes y la cooperación al desarrollo, entre otras cuestiones.

En todo caso, dijo Hortefeux, no se trata de llegar a propuestas concretas sino de reflexionar sobre el asunto e ir preparando el camino.