BADALONA.- El reto de acoger a los inmigrantes es tan delicado que incluso una chuleta puede llevarlo al traste. Así lo piensa el Ayuntamiento de Badalona, que ha optado por que los escolares musulmanes de sus guarderías dispongan de un menú alternativo los días en que los centros ofrezcan carne de cerdo.

El islam prohíbe a sus fieles ingerir porcino y por esa razón un matrimonio paquistaní se negó a que su hija fuera al parvulario Ralet Ralet el día en que se cocinaba cerdo. La postura de los padres había afectado también a otro de sus hijos, de 11 años, que se había ausentado del colegio para atender a la niña. La decisión modifica la norma que el Gobierno local – constituido por PSC, CiU y ERC – anunció a las familias el mes pasado y en la que decía que no habría distinciones en el menú por «hábitos o costumbres familiares».

El Ayuntamiento asegura que el caso es «excepcional» entre las 200 plazas de guardería pública del municipio, según el concejal de Educación, el socialista Josep Duran: «Es un caso menor y preferimos flexibilizar una medida que no produzca más costes y respetando el principio de aconfesionalidad, en vez de generar crisis de convivencia». La elaboración de platos para niños musulmanes no será una medida nueva, ya que algunos padres acordaban – sin que intercedieran técnicos municipales – que la empresa que preparaba los menús hasta el curso pasado reservara recetas para sus hijos los días en que se preparaba cerdo.

Ayer mismo, el concejal mantuvo un encuentro con responsables de la firma de catering Entorn, que gestiona el servicio de comedor de las dos guarderías, y se valoró la posibilidad de incluir platos específicos para las familias que prefieran que sus hijos no coman ciertos platos por motivos religiosos.

La empresa no ha puesto reparos a buscar alternativas y presentará un proyecto nuevo en unos días al Consistorio, que deja claro que mantendrá la carne en el menú de los demás escolares. La medida ya ha sido anunciada a las dos escuelas, que hasta el momento no habían presentado queja al concejal.

El portavoz de la comunidad musulmana de la ciudad, Abdesalam Benajiba, aprobó la rectificación del Consistorio, aunque renegó de la opción de los padres de no llevar a los niños a la escuela: «Si tomamos estas excusas, los inmigrantes fracasaremos en esta sociedad y habrá quien se quejará con razón de que no queremos adaptarnos».