El presidente de los empresarios madrileños critica la falta de equidad del Gobierno en el reparto de los Presupuestos a las comunidades y asegura que con ello no sólo perjudica a Madrid, sino al conjunto de España Los empresarios de Madrid, al igual que el conjunto de la sociedad madrileña, hemos visto con mucha preocupación las cifras del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2008, que el Gobierno acaba de remitir a las Cortes.

La muy deficiente partida de inversiones para Madrid recogida en este texto supone un grave perjuicio para el desarrollo de nuestra Comunidad y del conjunto del país, ya que la Comunidad de Madrid se ha convertido en motor del crecimiento económico de toda España.

Basta decir que en los últimos años más de 3.500 empresas extranjeras han establecido su sede en la autonomía madrileña, o que el 70% de la población inmigrante que llega a España se establece aquí porque encuentra un trabajo, o que en los últimos años Madrid está creciendo más que España y que la media europea o que aportamos el 17,7% del PIB nacional.

Este empuje tan positivo de la Comunidad de Madrid para la prosperidad y la creación de empleo de nuestro país tiene que ir acompañado de un esfuerzo inversor de todas las Administraciones en la región, porque nuestro déficit de infraestructuras empieza a ser acuciante, lo que nos puede llevar cerca del colapso de las mismas.

Hay numerosas infraestructuras viarias paralizadas por falta de inversión estatal, como nuevas radiales, ensanchamiento de las carreteras nacionales de salida, cierre de la M – 50, etcétera. Habría que acometer la reforma de las terminales antiguas de Barajas que se están quedado obsoletas y no son propias de una gran capital, llevar el tren de Cercanías al aeropuerto, así como a los nuevos desarrollos urbanísticos, extender la red ferroviaria de Madrid a las zonas que no están cubiertas y construir aparcamientos disuasorios en los accesos que faciliten la circulación, entre otras inversiones.

Como decía, la Comunidad de Madrid ha sido uno de los principales lugares de asentamiento de la imparable inmigración. Casi un millón de personas de los seis que aquí vivimos es inmigrante. Este incremento de población hace que se disparen las demandas de servicios públicos, tales como la sanidad, la educación o la asistencia social. Por eso se requiere un sustancial incremento de las transferencias estatales para cubrir este tipo de servicios, evitar su deterioro y garantizar la calidad de los mismos.

También es necesario que el Estado incremente su inversión en seguridad en la Comunidad de Madrid, con una mayor dotación de recursos humanos y materiales destinados a la Policía y la Guardia Civil, ya que hay zonas de la región atendidas por un escaso número de efectivos

Frente a estas necesidades, las inversiones en Madrid recogidas en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2008 se sitúan en 2.616 millones de euros, lo que supone un incremento de tan sólo un 0,49% con respecto a 2007, en línea con lo ocurrido en años anteriores.

Estos datos contrastan con el incremento medio previsto para el conjunto de las comunidades autónomas – 15,5% – , siendo para Cataluña del 22,61% y, para Andalucía, del 21,10%.

Esto supone que la inversión estatal por madrileño para el próximo año se cifrará en 435 euros, lo que es un 22,6% menos que la media por habitante en todo el territorio nacional y un 28,8% menos de lo que se invierte por ciudadano en Cataluña.

En el conjunto de la legislatura 2004 – 2008, la inversión estatal prevista para Madrid disminuye en 600 millones de euros, casi un 20%, siendo Madrid la única Comunidad, junto con Melilla, en la que han caído las inversiones estatales. Este hecho es especialmente grave cuando se compara con otras comunidades de similar nivel de desarrollo, como Cataluña, que ha contado con una subida de casi el 60%.

Además, hay que tener en cuenta que casi la mitad de la inversión que los distintos ministerios hacen en Madrid (un 47%) no se puede considerar propiamente como tal, sino que es un gasto de los servicios centrales de la Administración General del Estado, y por tanto no sería inversión productiva.

Para que sigan viniendo empresas a Madrid, y que las que hay puedan incrementar su actividad generando riqueza para todos, necesitamos un marco estable de desarrollo que nos garantice unos servicios acordes con nuestra prosperidad. Lo contrario es poner palos en la rueda y comprometer un modelo que funciona sin saber cuál es la alternativa.

Los Presupuestos son la máxima expresión de la política de un Gobierno, son la concreción en cifras de sus prioridades y sus objetivos. Cada vez cuesta más entender este reiterado maltrato a Madrid sin achacarlo a razones políticas partidistas.

Arturo Fernández Alvarez es presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (Ceim).