Una de las propuestas estrellas del programa electoral del PSOE era que nunca se superaría el 35% de inmigrantes por aula tanto en los centros públicos como en los concertados. Los socialistas contemplaban entonces ofrecer transporte gratuito a los alumnos para que se desplazasen en autobús a los centros con una menor aglutinación de extranjeros.

El intercambio de escolares propuesto por José Luis Rodríguez ya fue aplicado en Estados Unidos en la mitad de la década de los 60 para combatir la segregación racial en las escuelas.

A la vista está que la promesa de Zapatero ha sido incumplida y hay muchos colegios que superan la barrera del 35%, la del 50% e incluso la del 90% de inmigrantes. Pero, ¿qué se puede hacer para mitigar esas fuertes concentraciones en determinados colegios públicos?

Para la consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, el traslado forzoso de extranjeros es un error y la solución pasa por mejorar la calidad de la enseñanza pública: «Los inmigrantes tienen derecho a ir a la escuela pública que está cerca de su domicilio. En Madrid, ya hay 120.000 alumnos extranjeros, que suponen el 17% del alumnado de los centros públicos y concertados», explica.

Desde esta Comunidad han puesto en marcha el plan de centros públicos prioritrarios – siguiendo el modelo francés – que presta ayudas a los colegios con más de un 50% de estudiantes foráneos. De momento, ya hay 90 centros acogido al plan, al que se destinan 11,3 millones de euros.

En Cataluña, se ha firmado el Pacto Nacional por la Educación, que permite trasvasar alumnos de los centros públicos a los concertados, cuando los primeros están muy saturados de inmigrantes. A cambio, las escuelas concertadas reciben más fondos públicos.