Las variantes son numerosas por no decir infinitas, pero toda tela que se pongan las mujeres, incluida Shaima, es un velo, un hiyab,como se llama en árabe. Las motivaciones por las que lo llevan son, también, diferentes según quien se oculte o lo luzca. Aunque el pecho es lo único que el Corán especifica que la mujer debe taparse hay millones de musulmanas que lo usan porque creen que es una obligación. Otras lo llevan por tradición, al margen del sentimiento religioso. Otras, porque así su familia les permite adentrarse en territorios normalmente masculinos. Si van cubiertas dan a entender que son recatadas y pudorosas. También las hay que lo usan para proclamar su identidad, como Hanan, que sólo lo lleva en Barcelona y no en su Marruecos natal. O porque está de moda y se ven más guapas con él.

Contradicciones no faltan. Se supone que la mujer se cubre el cabello para evitar excitar a los hombres. Especialmente entre los árabes, el cabello es un elemento de atracción sexual. Es muy raro ver mujeres árabes musulmanas con el pelo corto. Pero si es así, ¿por qué se maquillan, se perfuman y llevan ropa ajustada y tacones las musulmanas con velo? ¿Por qué hacen manitas las jóvenes con velo en las calles de Argel o Casablanca?