El caso ha generado una polémica política. El Gobierno descarta regular el uso del pañuelo islámico (hiyab)en las escuelas, según informaron a Europa Press fuentes gubernamentales. En sentido parecido se expresó el conseller de Educació de la Generalitat, el socialista Ernest Maragall, para quien no es necesario un reglamento específico sobre la materia. Hasta ahora, explicó, se han solucionado estos casos dialogando con los centros y con las familias “sin necesidad de imposición”.

El presidente de CiU, Artur Mas, reprochó al Govern que “no se pusiera al lado de los maestros” e hiciera respetar el reglamento interno de la escuela pública. Mas advirtió también a los padres de la niña de que “la obligación de ir a la escuela debe ser prioritaria, por encima de la forma en que vaya vestida” para acudir al centro.

La segunda teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Imma Mayol (ICV), defendió que “igual que se permite a una persona ir a la escuela con un crucifijo en el cuello, puede ir con velo”, y aseguró que está de acuerdo con la actuación de la Generalitat en este caso.