El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, negó hoy que se hayan reducido los medios con los que opera el Frontex para vigilar las costas de Mauritania, Senegal y Cabo Verde y así impedir la llegada de cayucos a Canarias.

“En el operativo europeo hay un avión italiano que trabaja durante unas semanas y que al cabo de ellas vuelve a su base para cambiar la tripulación y revisar el aparato. Luego regresa otra vez. Hay momentos en los que hay más medios y momentos en que hay menos, pero siempre está el Frontex”, dijo.

De igual manera, afirmó, la Guardia Civil cuenta con un número concreto de patrulleras y hay días en que operan todas y otros en las que éstas se encuentran en puerto haciendo labores de mantenimiento en sus bases.

“Ahora estamos en un momento en que creo que el avión italiano se fue ayer y que volverá en dos o tres días, o en una semana, lo que tarden en revisar los motores o la tripulación”, dijo.

Rubalcaba aprovechó la rueda de prensa que ofreció en Logroño después de entrevistarse con los máximos responsables de la Guardia Civil y la Policía Nacional en La Rioja para lamentar las críticas contra la nueva patrullera de la Guardia Civil, Río Miño, que le fue entregada el pasado 1 de septiembre a este cuerpo en Las Palmas.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) aseguró entonces que el barco era un pesquero japonés de 1984 reconvertido que alcanzaba sólo diez nudos de velocidad, lo que dejaba “poco margen de reacción en las tareas asignadas a la Guardia Civil contra el narcotráfico y la inmigración irregular”.

Rubalcaba, que no acudió entonces a ese acto para quedarse en su despacho siguiendo una operación contra ETA en el sur de Francia, afirmó que la crítica no estaba “fundamentada”.

“Este barco trabaja fundamentalmente en la inmigración ilegal y su velocidad también hay que medirla en relación con aquellos barcos que debe de perseguir, inmovilizar y devolver. Allí no estamos trabajando con lanchas rápidas que llevan droga, sino con cayucos que van a la velocidad que van. Es un excelente barco”, dijo.

La patrullera Río Miño es la embarcación más grande con la que cuenta la Guardia Civil, con su 52 metros de eslora y autonomía para 22.000 millas.

Rubalcaba recordó que este barco también puede actuar de lanzadera, puesto que lleva a bordo varias lanchas rápidas, y recordó que la decisión de dotar de esta embarcación a la Guardia Civil fue adoptada por la Dirección Técnica de este cuerpo.

“Es una decisión que no he tomado yo, pero que apoyo y que creo que ha sido acertada”, dijo.

El ministro del Interior también se refirió al coche bomba colocado el pasado 9 de septiembre en Logroño contra la Delegación de Defensa y destacó la labor de los artificieros que permitieron desactivar los 61 kilos de amonal, lo que ha facilitado numerosas pistas sobre los autores de este hecho.

A pesar de ello, Rubalcaba dijo que “no debe” ofrecer por ahora ninguna información sobre este intento fallido de ETA, para así no dar ninguna pista, lo que dificultaría la detención de los que lo hicieron.

En relación también a este coche bomba, el ministro del Interior destacó que propondrá que todos agentes que intervinieron en el operativo de aquella acción sean condecorados.

Dos de los agentes de los Tedax que desactivaron el explosivo fueron condecorados este martes con la Cruz al Mérito Policial con Distintivo Rojo.

Rubalcaba tampoco quiso hacer ninguna declaración sobre la detención ayer en San Sebastián del portavoz de la ilegalizada Batasuna, Joseba Álvarez, y de la dirigente de Askatasuna, Oiana Aguirre.

“Tengo poco que decir. Es una actuación judicial y como siempre respeto máximo a las actuaciones judiciales del juez Baltasar Garzón”, dijo.