CARMEN ECHARRI

CEUTA. Trescientos cincuenta mil euros. Eso es lo que ha invertido el Puerto de Ceuta en el blindaje de sus instalaciones para evitar una mayor presión migratoria sobre los barcos que atracan en el muelle. El dinero se ha empleado en la construcción de una segunda valla que se ha ubicado en la zona de las escolleras para evitar que los inmigrantes que duermen en el puerto, puedan sortearlas para adentrarse en los ferrys. Los trabajos de construcción de esta valla comenzaron el pasado mes de julio y han finalizado esta semana, dejando el puerto completamente blindado pretendiendo ser la solución ideada por la administración portuaria para evitar más situaciones de inseguridad.

En las escolleras viven un centenar de inmigrantes , casi todos argelinos, que han convertido la zona en su cobijo particular. Allí residen a la espera de poder alcanzar su objetivo, que no es otro que el introducirse en alguno de los barcos que atracan en el muelle ceutí para llegar a la península de manera clandestina.

Tanto los comerciantes como los consignatarios de barcos habían denunciando en varias ocasiones al Puerto la tensión diaria que se registra en la zona, ante la cantidad de inmigrantes detectados, lo que repercute negativamente en el tráfico portuario.

Con la construcción de esta doble valla se prevé terminar con este problema aunque los agoreros piensan que la medida no va a resultar tan efectiva y temen la aparición de los sabotajes que ya se registraron en la primera valla.