La Unión Europea discutirá durante los próximos meses varias propuestas tendentes a controlar mejor los movimientos de las personas que entran y salen de su territorio, con el doble objetivo de luchar contra la inmigración ilegal y el terrorismo.

El comisario europeo de Justicia, Franco Frattini, confirmó en una reunión con los ministros del Interior de los 27 reunidos en Lisboa que el próximo 6 de noviembre presentará una propuesta legislativa para que cada país de la UE se dote de un sistema de almacenamiento de datos de los pasajeros aéreos que lleguen a su territorio, como ya ocurre en Estados Unidos.

“Tener informaciones sobre el movimiento de la gente puede ser muy útil para nuestros servicios de seguridad”, dijo el ministro alemán de Interior, Wolfgang Schaüble, al referirse a la iniciativa de Bruselas.

En febrero, Frattini presentará estudios sobre la factibilidad de un sistema que controlaría todas las entradas y salidas en la UE. “Todavía no tenemos sistemas para controlar las personas que no tienen visados y permanecen en la UE más tiempo del autorizado”, en general tres meses, comentó Frattini.

Para evitar las colas interminables en las fronteras, Bruselas quiere aplicar un procedimiento casi automático para que los “viajeros de buena fe” que atraviesen en forma regular las fronteras acepten otorgar sus elementos biométricos (huellas digitales).

Fernández de la Vega

Precisamente, la política europea en materia de inmigración, de forma global, y en concreto el repaso de las acciones puestas en marcha por la UE para vigilar y proteger su frontera sur, centrarán los encuentros que hoy mantendrá en Bruselas la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega.

La vicepresidenta española se entrevistará, en primer lugar, con el presidente del Ejecutivo comunitario, Jose Manuel Durao Barroso, y, seguidamente, se reunirá con Franco Frattini.

Fuentes comunitarias indicaron que durante este encuentro ambos "van a hablar de la gestión de las fronteras, de Frontex (la agencia europea de fronteras exteriores) y “de los problemas de readmisión de los inmigrantes ilegales”, entre otros aspectos.