Hoy se cumplen dos años de la mayor avalancha de inmigrantes registrada en la historia de Melilla. Hasta 650 subsaharianos arremetieron contra la valla de la ciudad durante la madrugada del 2 al 3 de octubre de 2005. El intento de entrada se saldó con 135 personas heridas de diversa consideración, entre ellas un guardia civil, que tuvo que ser atendido por traumatismo craneoencefálico tras recibir el golpe de una piedra.

Aquel día, 350 inmigrantes lograron su propósito de entrar en Melilla saltando la valla del Barrio Chino. Las miradas de todo el mundo se fijaron entonces sobre una ciudad que, además de esa avalancha, había soportado en sólo tres meses otros nueve intentos de entrada masiva en los que llegaron a participar más de 12.000 subsaharianos.

Sin embargo, el asalto de esa madrugada se convirtió en el más virulento, tanto por el número de heridos como por la gravedad de las lesiones. Además de los cinco inmigrantes que tuvieron que ser ingresados en el Comarcal, hasta siete agentes de las Fuerzas de Seguridad fueron atendidos por policontusiones.