R. P.

ZARAGOZA. Un centenar de agricultores de la comarca de Calatayud se concentraron ayer ante la oficina bilbilitana del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem), para poner de manifiesto la falta de mano de obra para la recolección de la fruta y para la vendimia. La movilización se produce tras la última oleada de inspecciones de trabajo en el campo, con sanciones de un mínimo de 6.000 euros por cada inmigrante sin papeles que es localizado.

Los agricultores insisten en que quieren contratar legalmente, pero no tienen opción ante los largos trámites a los que se enfrentan para que un temporero extranjero pueda obtener permiso de trabajo.