COMUNIDAD VALENCIANA

Un decreto del Consell permitirá en la escuela el pañuelo islámico y los símbolos que no sean ofensivos

La normativa recogerá a finales de 2007 de forma genérica el respeto a la libertad religiosa dentro de los principios constitucionales

Las Provincias, P. HUGUET, 03-10-2007

La normativa recogerá a finales de 2007 de forma genérica el respeto a la libertad religiosa dentro de los principios constitucionales El futuro decreto del Consell de Derechos y Deberes de Padres, Profesores y Alumnos permitirá “de forma genérica” el uso del pañuelo islámico (hiyab) o cualquier otra prenda, objeto o símbolo religioso, siempre que no suponga una ofensa y “que respete los principios constitucionales y de libertad democrática”.

La Conselleria de Educación ya tiene elaborado un borrador de esta normativa y prevé que sea aprobada a finales de este año.

El sistema educativo valenciano se caracteriza por “la libertad y la tolerancia” que impide, según el conseller Alejandro Font de Mora, que se produzcan casos como el de la niña de Girona a la que un colegio impidió ir a clase con hiyab.

Desde Educación aseguraron que en ningún colegio de la Comunitat se han producido conflictos de este tipo. En cualquier caso, el conseller recordó que un centro escolar no tiene la potestad de impedir la asistencia a clase por este motivo.

Ayer, tras una visita guiada por un colegio con un alto porcentaje de alumnos de origen extranjero, la Conselleria sostuvo que destina 427 millones de euros al año para la escolarización de estos niños. “El Gobierno sólo aporta el 3% de este presupuesto”, lamentó Font de Mora.

Una pequeña parte de este presupuesto va destinado al profesorado de refuerzo, que suma un millar de docentes este curso, un 42% más que en 2006 – 2007. La mayoría del dinero se invierte en las mismas cuestiones que en el resto de escolares: becas, ayudas, infraestructuras y funcionamiento.

Convivencia

El conseller hizo estas declaraciones en el colegio Santiago Apóstol, “cuyo 72% del alumnado es inmigrante”, según Educación. En realidad, este centro diocesano cuenta con 152 niños de nacionalidad extranjera (el 42,6% de un total de 359) y otros 95 (el 26,5%) que son hijos de inmigrantes y españoles a todos los efectos.

Este colegio del barrio valenciano de Marxalenes tiene alumnos de 23 nacionalidades. El 57,4% son españoles y del resto, la mayoría son latinoamericanos: de Ecuador, Bolivia, Colombia o Argentina.

El director pedagógico del centro, Rafael Aliaga, destacó que no han padecido ningún problema de convivencia entre los alumnos. Los conflictos “son los típicos de todos los niños, sean de Ecuador, Catarroja o China”.

No se obliga a ningún alumno a ir a misa “o a comulgar” ni se ha producido ningún problema por motivos religiosos. “Sólo hubo unos padres pakistaníes que nos pidieron que sus hijos no entraran en la iglesia. Ellos se quedan fuera y no pasa nada”, argumentó Aliaga.

Uno de los principales motivos del alto número de alumnos de origen extranjero, es que cuando comenzó la inmigración hace unos cinco años “había plazas libres”.

Después, la zona de residencia de los padres marca el colegio al que acudir, lo que hace difícil evitar que se formen guetos.

Más información en la página 34.

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