Ordena al centro que no discrimine a una alumna musulmana y que impere la tolerancia El Centro de Educación Infantil Primaria (CEIP) Annexa de Gerona deberá escolarizar a una niña musulmana de siete años que desde hace una semana no iba a clase porque los responsables del centro querían que acudiera sin el pañuelo o hiyab que la pequeña lleva en la cabeza.

Según indicó ayer el director de los servicios territoriales de Educación en Gerona, Andreu Otero, se ha instado a los responsables del centro a que dejen que la menor vuelva a clase porque el criterio que debe imperar es la tolerancia.

Además, Otero recordó al centro que los criterios de la Generalitat están por encima de los reglamentos de régimen interno de cualquier colegio y que éstos no pueden ser contrarios a lo establecido por el Gobierno catalán.

«El equipo directivo del centro público ha mostrado reticencias, pero somos todos funcionarios públicos y nos debemos a lo que dicta la ministra y no a nuestras concepciones personales», dijo a la cadena Ser. El reglamento de la escuela Annexa de Gerona – que en internet se define como «un centro con un proyecto específico para el tratamiento de la diversidad» y como «una escuela catalana, activa, participativa e integradora» – dice que no puede haber ninguna diferencia entre el alumnado, ya sea por razones de sexo, religión o cualquier otro motivo.

Otero diferenció, además, entre el pañuelo en la cabeza o un velo que le tapara la cara, ya que, según apuntó a Efe, si éste fuera el caso y esta situación impidiera la comunicación con ella, entonces no se le permitiría llevarlo. El hiyab es, de entre todas las prendas islámicas, la que menos cubre a las mujeres.

El curso pasado, la niña estudió en otro CEIP de Gerona, el Eiximenis, donde se toleró que llevara el pañuelo a pesar de que se abrió un debate entre la dirección del centro y los padres de los alumnos; entre otras cosas, porque la cuestión no estaba regulada en el reglamento.

Según el Departamento de Educación, la niña lleva el pañuelo no porque le obliguen sus padres, sino por iniciativa propia.

«El hecho de dejar llevar el velo no es hacer diferencias por cuestiones religiosas en absoluto, porque tampoco miramos qué signos religiosos llevan los otros», añadió Otero, que luego señaló que desde el colegio se está intentando llegar a un acuerdo con la familia de la menor. A pesar de la controversia del caso, el titular de Educación en Gerona manifestó que ésta es «una cuestión puntual» que tiene solución y que la convivencia general en toda Cataluña «es perfecta y sin más situaciones significativas». Añadió que no ha habido más casos similares en la provincia y anunció que la niña irá hoy a clase con la prenda islámica.