El presidente Correa ha creado un Ministerio de Gobierno dedicado a las necesidades de los expatriados, puesto que más de tres millones de ecuatorianos se han mudado al extranjero a medida que el país sudamericano ha pasado de una crisis a otra de pobreza crónica e inestabilidad. Cerca de 400.000 están inscritos legalmente en España. “Para nosotros, la inmigración es una tragedia nacional”, dijo Correa en un acto de campaña. Correa es consciente del gran peso de la emigración y por ello ha hecho varias propuestas concretas mirando a los expatriados:

LA QUINTA REGIÓN. “Ecuador ya no piensa en sí mismo como un país de cuatro regiones – dijo-. Ya es hora de que ustedes (los emigrantes) hagan que su presencia cuente”. El presidente propuso, si logra la mayoría en la Asamblea Constituyente, la creación de una “quinta región” que unifique a los ecuatorianos que viven en el extranjero. Al igual que las cuatro regiones que forman el país, tendría una participación proporcional de diputados en el Congreso.

UN NUEVO BANCO. Correa promete crear un banco donde los ecuatorianos que viven en el país tengan una línea de crédito abierta a través de los envíos de los de fuera.

LIBRE IMPORTACIÓN. También prometió suprimir los impuestos a los bienes que los ecuatorianos llevan consigo cuando regresan a su país.

Ayer, de todas formas, y a falta de que se materialicen estas ideas, la representación de los expatriados en las elecciones era limitada, ya que sólo seis de los 130 delegados de la Asamblea eran escogidos por los votos en el extranjero.