Tres inmigrantes del este de Europa sin contrato laboral han fallecido de muerte súbita en Socuéllamos (Ciudad Real) en la última semana mientras vendimiaban. La última víctima se registró en la tarde del viernes, cuando un ciudadano rumano de 48 años sufrió un infarto durante la recogida de la uva en una finca del paraje ‘El Florido’. Su propietario reconoció ante la Guardia Civil que había «contratado» al inmigrante porque éste le había asegurado que necesitaba trabajar desesperadamente y porque él no encontraba suficiente mano de obra para vendimiar.

La muerte de este inmigrante se suma a las de otro rumano de 50 años y un polaco de 42 que en la última semana perdieron la vida mientras vendimiaban en esta misma localidad y también sin contrato de trabajo. El primero falleció de un infarto y el segundo de una grave patología pulmonar.

Tras esta tercera muerte los sindicatos CC.OO. y UGT tienen previsto reunirse en los próximos días con la patronal agraria y con la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real para analizar el problema de las contrataciones ilegales en la actual campaña de vendimia. «Ésta es la gota que colma el vaso porque la situación ya es excepcional», indicó ayer sábado el secretario general de CC. OO. en Ciudad Real, Felipe Pérez, para quien estas muertes «no son casualidades». Todo lo contrario afirmó el responsable de la organización agraria ASAJA en Socuéllamos, Pedro Alcolea, quien señaló que estos fallecimientos «no son accidentes de trabajo sino algo que puede suceder en cualquier sitio».