Tres inmigrantes del este de Europa sin contrato laboral fallecieron de muerte súbita en Socuéllamos (Ciudad Real) en la última semana mientras vendimiaban. La última víctima se registró en la tarde del viernes, cuando un ciudadano rumano de 48 años sufrió un infarto durante la recogida de la uva en una finca del paraje El Florido.
Su propietario reconoció ante la Guardia Civil que había «contratado» al inmigrante porque éste le había asegurado que necesitaba trabajar desesperadamente y porque él no encontraba suficiente mano de obra.

La muerte de este inmigrante se suma a las de otro rumano de 50 años y un polaco de 42 que en la última semana perdieron la vida mientras vendimiaban en esta misma localidad y también sin contrato de trabajo. El primero falleció de un infarto, y el segundo, de una grave patología pulmonar.

Tras esta tercera muerte, CC OO y UGT se reunirán con la patronal agraria y con la subdelegación del Gobierno para analizar el problema de las contrataciones ilegales.