Christopher Zalla: "Es hermoso ver a través de la oscuridad"

Se trata de un drama rodado en español sobre la vida de los inmigrantes mexicanos en Nueva York

Diario de Noticias, juan g. andrés, 29-09-2007

san sebastián. El debutante Christopher Zalla bromeó con la idea de que su primer filme, Padre nuestro , “es una mezcla de Caín y Abel con el hijo pródigo”. Quizá sea así, pero la película que cerró el concurso de la Sección Oficial es muchas cosas más. Ante todo, es una cruda película acerca del drama de los inmigrantes mexicanos en Nueva York y también sobre la búsqueda de la familia. Los protagonistas son dos jóvenes Juan y Pedro, interpretados respectivamente por Armando Hernández y Jorge Adrián Espíndola, que entran clandestinamente a la ciudad de los rascacielos. Pedro quiere encontrar a su padre Diego, encarnado por Jesús Ochoa, a quien no llegó a conocer, pero Juan le roba sus pertenencias y le suplanta haciéndose pasar por su hijo.

La película, rodada en español con un bajo presupuesto, fue filmada en escenarios naturales de los bajos fondos de Brooklyn. Hay poco espacio para la esperanza en Padre nuestro , un largometraje rodado con grandes dosis de realismo y unas certeras interpretaciones de actores de habla hispana. Aunque el ambiente es bastante sórdido, el realizador estadounidense nacido Kenia opina que existe una “belleza humana” en la cinta gracias al trabajo de una “gran familia” y a un equipo de actores que se convirtieron en “inspiración diaria”.

emociones Zalla, que también firma el guión de la película, considera “aburridas” las cosas predecibles, y defiende que la película evolucione por sí misma. “Es emocionante dejarte llevar. Me he sorprendido al ver que durante la película iba emocionalmente en una dirección que ni yo conocía. Como escritor del guión sólo eres un arquitecto, porque los ladrillos y los clavos los ponen los actores”, añadió.

Recordó, asimismo, que en el pasado Festival de Sundance, donde el filme ganó el Gran Premio del Jurado, alguien destacó que el modo en que el espectador responde a esta película dice más sobre él que sobre el largometraje. “Es hermoso tener la capacidad de mirar a través de esa oscuridad”, sentenció, para agregar que la capacidad de verse desafiados por la historia de Padre nuestro fue otra motivación para trabajar.

Christopher Zalla dijo saber si el galardón de Sundance les beneficiará o perjudicará en Donostia, y reconoció que el filme “no es fácil de ver ni sirve para sentirse bien”. Tampoco valoró el hecho de que Paul Auster, presidente del jurado, conozca muy bien Brooklyn. “Espero que la gente juzgue la película en sus propios términos y seguro que Auster, que vive en mi barrio, lo hará como artista y realizador”.

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