pamplona. Un inmigrante denunció ayer públicamente la supuesta agresión sufrida a manos de agentes de la Policía Nacional en la comisaría de la calle General Chinchilla, cuando acudió para notificar la pérdida de su documentación. El denunciante – que prefirió mantener su anonimato alegando tener miedo de las posibles consecuencias de su denuncia por lo que se identificó como J. – fue representado en la comparecencia por su amiga Silvia Fernández, que estuvo acompañada de su abogado, Luis Fernández, y miembros de SOS Racismo y la plataforma Papeles Denontzat. Por el momento, el juez ha decretado el archivo de su denuncia, que ha sido recurrido, mientras mantiene cargos contra él a causa de la demanda interpuesta por los funcionarios.

Según explicó Fernández, los hechos ocurrieron en noviembre de 2005. Al parecer, el denunciante, de 38 años y en situación legal, acudió a la comisaría de la Policía Nacional para denunciar la pérdida de su documentación. Según la versión de su amiga, en un primer momento fue atendido por una agente, quien lo hizo “de forma maleducada” y le conminó a volver a su domicilio a por el pasaporte “a pesar de que sus datos constaban en el ordenador”.

Tras regresar por segunda vez a comisaría – hecho que debería haber quedado registrado en las cámaras de vigilancia a pesar de lo cual, según reveló Fernández, no han logrado ver las grabaciones – , otro agente “quiso hacerle salir por otra puerta, interponiéndose en su camino y propinándole un golpe contra un corcho situado en la pared”, tras lo cual fue esposado y detenido. Según su versión, uno de los agentes se dirigió a él diciéndole: “¿En vuestro país no os trata así la Policía?”.

Durante su detención, J. tuvo que ser trasladado en dos ocasiones a un centro hospitalario, a causa de sufrir vómitos y pérdida del conocimiento, donde le hicieron dos partes médicos a causa de un traumatismo craneoncefálico.

archivada Finalmente, según explicó su abogado, Luis Fernández, a pesar de disponer de “un relato de los hechos detallado y coherente”, así como de “dos partes de lesiones”, la demanda de su cliente contra los agentes ha sido archivada, aunque éste archivo ya ha sido recurrido. En la misma causa, el juez ha decidido seguir adelante con la denuncia interpuesta por los agentes contra J., a quien acusan de tratar de agredir a un funcionario y actuar violentamente dentro de comisaría.

Los comparecientes reclamaron una investigación que esclarezca unos hechos que su amiga calificó de “surrealistas e insultantes”. Del mismo modo, Fernández señaló que recientemente se han reunido con el delegado del Gobierno y la defensora del Pueblo pero que, a pesar de ello, no han logrado que se investigue lo sucedido.

Por su parte, tanto SOS Racismo como Papeles Denontzat constataron que en los últimos años “se ha registrado un incremento de los casos de abusos policiales” contra los grupos más vulnerables y exigieron medidas a las autoridades, como la colocación de cámaras en las comisarías.