CULTURA

El viaje a la esperanza europea de los inmigrantes africanos

Omer Oke y Txarli Llorente dan voz a los que no la tienen en la aplaudida cinta 'Querida Bamako'

El Correo, 29-09-2007

Comprometida, actual, entretenida y solidaria. ‘Querida Bamako’ combina ficción y realidad en un cóctel cinematográfico que narra la historia de Moussa, un joven de Burkina Faso. Vive en la aldea donde nació con sus padres, su familia y su mujer, Fátima, aunque él prefiere llamarla ‘Bamako’, porque es allí, en la capital de Mali, donde la conoció, antes de casarse y tener a su bebé, Mamadou. El campo da lo justo para comer, pero ese precario equilibrio se ha roto últimamente debido a la larga sequía. Empujado por la responsabilidad de ayudar a la familia y tras pedir opinión a los ancianos de su aldea, Moussa decide emigrar a Europa. El accidentado periplo y sus compañeros de viaje constituyen el núcleo de la cinta.

Omer Oke y Txarli Llorente han dirigido al alimón este largometraje, «un rodaje muy duro porque estuvimos en cinco países distintos durante cinco semanas con un equipo muy pequeñito, con dos cámaras para relatar fielmente todo el camino de la inmigración», aseguraban ayer en el marco del festival donostiarra.

El viaje

«La idea surgió en octubre de 2005. Queríamos hacer algo sobre el tema, ya que vemos las llegadas en pateras, se plantea a diario la cuestión de la integración, pero hay una pieza del puzzle que no vemos: el viaje. Y deseábamos contarlo desde la perspectiva de esas personas que no tienen voz o nadie les hace caso», cuenta Oke.

La primera idea era rodar un documental. «Partimos de testimonios reales y de ahí se construyó un guión para unirlos», explica Llorente. En cada recodo del trayecto, los inmigrantes aportaban el testimonio de sus propias vicisitudes y experiencias, de las razones que les empujaban al éxodo, los amigos que caían en el camino, los métodos que utilizaban para llegar a España y la realidad con que se encontraban al alcanzar su meta. «Eran tantas vivencias diferentes… Nos contaban cosas tan terribles que pensamos en recargar el dramatismo del filme, pero preferimos que fueran sus palabras las que dejaran constancia de su realidad», aclaran los realizadores, que agradecen públicamente las colaboraciones que han recibido. «Hay una secuencia en la que llegábamos a la frontera y nos encontramos con policías de verdad, y se prestaron a participar», detallan.

«Las autoridades españolas llevan muy bien y comprenden el problema, y esto hay que decirlo», proclama Llorente. Los actores principales del largometraje, Esther Vallés, Djédjé Apali y Gorsy Edu, definen como «una tarea casi titánica» acometer sus personajes «porque escuchabas las revelaciones de los inmigrantes y luego tenías que interpretarlas». «Era muy fuerte, porque estabas dando vida a algo que te superaba; no había recursos de actor para hacer lo estabas viendo, toda esa realidad», confiesa Esther.

«Chicas mucho más jovencitas que yo que me contaban las cosas tan duras que les ha hecho la Policía en Marruecos o lo que les ha pasado en el desierto… Y luego tú tenías que interpretarlo; era demasiado fuerte», asevera la actriz, mientras sus compañeros asentían con la cabeza. «Había días en los que nos sentíamos mal psicológicamente después de cada secuencia, pero el resultado ha merecido la pena».

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