El estado de Oklahoma aprobó además multar a los empleadores que contraten a personas sin documentos legales.

La Comisión para Servicios Humanos del estado de Oklahoma aprobó una serie de reglas a fin de hacer cumplir una nueva ley que restringe las prestaciones públicas a los inmigrantes indocumentados a partir del 1.º de noviembre.

La ley, aprobada durante la última legislatura estatal bajo el número 1804, busca restringir los servicios públicos financiados con dinero de los contribuyentes a los inmigrantes indocumentados y promulgó multas para aquellos empleadores que contraten indocumentados a sabiendas que estos carecen de documentos.

También le prohíbe a los inmigrantes sin residencia legal obtener documentos del gobierno estatal.

Bajo las nuevas reglas creadas para aplicar esa ley, ahora será necesario que una persona que requiera un servicio público deberá presentar primero una declaración jurada en la que haga constar su ciudadanía, informó Sharon Neuwald, coordinadora del Departamento de Servicios Humanos para relaciones con el poder legislativo y políticas.

El estado de Oklahoma ya aplica las regulaciones federales relacionadas y no proporciona servicios públicos a aquellas personas que no califican, aseguró Neuwald.
Refugio en iglesias

Varias iglesias del área de Kansas City están ofreciéndole refugio a los indocumentados con hijos nacidos en Estados Unidos y que enfrentan deportación, que no tienen ningún antecedente penal y que han trabajado en el país durante años.

Las iglesias que ofrecen refugio forman parte del llamado New Sanctuary Movement (Nuevo Movimiento Santuario), a través del cual varios templos de todo el país le han permitido a indocumentados vivir en sus propiedades con la esperanza de que las autoridades federales de inmigración no ingresarán a las iglesias para arrestarlas.