El Síndico reflexiona sobre el choque entre 'Ciudadanía e identidad' en su nuevo libro
Diario de noticias de Alava, 28-09-2007vitoria. “¿Para ser vitoriano hace falta haber nacido en el Casco Medieval, o también puede serlo alguien del Magreb que vive aquí desde hace veinte años?” Este tipo de reflexiones, motivadas en parte por su experiencia al frente del Síndico, son las que animaron a Javier Otaola a confeccionar el libro Ciudadanía e identidad .
El abogado y escritor presentó ayer en la Casa de Cultura de Vitoria esta obra – de casi 200 páginas; cuesta en torno a 9,50 euros – , que responde a una vieja obsesión de Otaola, sobre la oposición que a veces genera el sentimiento de pertenencia cívica con la diversidad de culturas, religiones y etnias. Otaola entiende que se trata de un debate de carácter universal, ahora potenciado por la creciente inmigración. De hecho, recuerda que ya se ha vivido en el Viejo Continente a la hora de definir qué une a los europeos. Sin embargo, tampoco esconde que su labor como Defensor del Vecino le ha servido como inspiración.
Porque a este órgano de control acude gente diversa con problemas muy comunes. “La vida cotidiana suele generar las mismas complicaciones: los ruidos en la calle, la dificultad en el acceso a la vivienda, las quejas por los servicios públicos… Y pueden plantearlos ciudadanos muy diferentes, por su forma de vestir, la lengua que hablan o su orientación sexual”, cuenta Otaola. El escritor afirma que la ciudad es “un crisol de identidades” donde, a pesar de todo, sigue imponiéndose “una tradición mayoritaria”.
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