REPORTAJE: SIGNOS
Una sonrisa helada que invita a pensar
El CAAC muestra la carga crítica de las imágenes en movimiento en la exposición 'Geopolíticas de la animación'
El País, , 28-09-2007La animación es una forma de arte forjada con universos paralelos, reinos errantes y territorios ficticios que muestran con precisión las líneas maestras de la realidad. Las sombras se tornan figuras, la plastilina se convierte en arcilla primigenia y los trazos de un dibujo son eficaces vehículos de propaganda. Los pálpitos más secretos se insinúan tan reales como las pesadillas de la duermevela cuando un creador pone sus imágenes en movimiento. La exposición Geopolíticas de la animación, que se inauguró ayer en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (Monasterio de la Cartuja, Sevilla), esboza un rico recorrido por un mundo apasionante y tan profundo como la imaginación.
Las figuras de plastilina del artista sevillano Curro González sacian las obsesiones de su creador con la misma energía con la que caminan unos dibujos animados creados por Theodore Geisel y Phil Eastman en el marco de la II Guerra Mundial. Las siluetas de la estadounidense Kara Walker exploran episodios borrados de la historia oficial de EE UU sobre los abusos y la violencia de la esclavitud entre 1788 y 1863. El japonés Joji Koyama presenta su Waterlemon love (Amor de sandía), donde simula un vídeo interactivo para conducir al espectador por un laberinto de ceremonias y ritos. Son sólo algunos ejemplos de los posibles y azarosos encuentros que la exposición depara al visitante.
La modernidad se combina con imágenes de los nautas más inquietos de la fantasía, artistas de la talla de la cineasta alemana Lotte Reininger con sus míticas siluetas de Las aventuras del príncipe Achmed (1926). Las deliciosas imágenes de El hotel eléctrico (1905), de Segundo de Chomón, dan cuenta de la potente mirada de un español lleno de intensidad creativa.
El comisario de la exposición, Juan Antonio Álvarez Reyes, recalca que los cerca de 70 artistas seleccionados en la muestra proceden “de todos los continentes”. Y es que la variedad de origen de los creadores es formidable. El argelino Abel Abdessemed, el peruano Gabriel Acevedo, el egipcio Basim Magdy, el chino Tang Maohong, el británico Nils Norman, el brasileño Rivane Neuenschwander, el indio Shilpa Gupta o el turco Memed Erdener ofrecen un arco iris de propuestas que se prolongan en otros nombres en la exposición, que estará abierta hasta el próximo 9 de diciembre. Entre los artistas españoles figuran Manu Arregui, David Cívico, Carles Congost, Valeriano López, Ruth Gómez, Juande Jarillo, Txuspo Poyo y Juan Zamora, entre otros.
“Hemos intentado hablar de la situación política mundial a través de la animación; una animación experimental y crítica. Intentamos cartografiar el estado de cómo seguimos viviendo en un mundo colonial en el que hay un imperio y los demás son colonias. A la vez, el propio imperio está atrapado por su propia ideología”, comenta Álvarez Reyes. “En la exposición hablamos de historia, política y arte y de cómo los dibujos animados han sido utilizados como herramienta de transmisión ideológica”, añade el comisario de la muestra.
La animación se introduce por todos los canales de la mente. Nada escapa a los tentáculos de un poder tan multiforme como un huracán de sueños. El israelí Gili Dolev dirige la película Promise Land (La tierra prometida). El conflicto palestino – israelí se pliega a la mirada de seis jóvenes que cumplen 20 años el mismo día. Cualquier amigo de las simplificaciones en blanco y negro saldrá decepcionado de esta película.
El granadino Valeriano López tomó como base el lenguaje del videojuego y la publicidad en Estrecho Adventure, una reflexión sobre el fenómeno de la inmigración. Las peripecias de un joven marroquí obligado a sortear obstáculos para conseguir su objetivo dan forma a esta obra. El viaje en patera, la persecución de la Guardia Civil y su trabajo en un invernadero congelan la diversión del jugador más avezado. Como muchas de las creaciones de la muestra, esta obra dibuja en el espectador una sonrisa helada que invita a pensar.
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