ZUMAIA SILVIA CARRIZO PRESIDENTA DE LA ASOCIACIÓN MALEN ETXEA

«Este tipo de personas juega con la desesperación de la gente»

Silvia Carrizo ha denunciado mediante una carta la aparición de unos anuncios engañosos en los que, tras la oferta de contratación, se ocultaban casos de acoso a mujeres

Diario Vasco, , 26-09-2007

Silvia Carrizo, presidenta de la Asociación de mujeres inmigrantes Malen Etxea, conoce la realidad de los casos que denuncia.

- Usted ha denunciado la aparición de unos anuncios de oferta de empleo más que sospechosos. ¿Qué se oculta tras estos anuncios?

- Las últimas semanas han aparecido anuncios breves solicitando una persona para el cuidado de una señora mayor, con un salario muy por encima de los valores de mercado para lo que habitualmente es el servicio doméstico. Compañeras que han llamado a este número de teléfono móvil se dieron cuenta de que lo que en realidad buscaba esta persona era otra cosas, que, claramente eran situaciones de acoso. Ante las reiteradas denuncias de este tipo que llegan desde las compañeras, desde la asociación Malen Etxea queremos, por una parte, repudiar a quienes ponen ese tipo de avisos, ese tipo de anuncios para abusar o para aprovecharse de las necesidades de las mujeres, y por otra, pedir a estas mujeres que tomen precauciones si responden a estos anuncios.

- ¿Qué tipo de mujeres responden a estos tipos de anuncios?

- Las que ya llevamos un tiempo aquí ya conocemos este tipo de situaciones y no respondemos a estos avisos. Estamos hablando en su mayoría de mujeres recién llegadas. Mujeres que no conocen a nadie, que no tienen papeles ni dinero y en muchos casos que no tienen ni donde ir a dormir. Son mujeres que buscan colocarse de internas.

- Me ha dicho usted que esta gente utiliza otros medios para acercarse a las mujeres.

- Así es, la publicación de anuncios no es el único metodo utilizado por estos desaprensivos. Existe gente que suele ir a los lugares donde las compañeras suelen estar los fines de semana, la zona del Buen Pastor, en Donostia, por ejemplo. Se presentan como si tuvieran intención de contratarlas, las llevan a su casa de forma engañosa y luego sufren situaciones claras de acoso sexual.

- ¿Cuántos casos de este tipo conocen ustedes?

- A lo largo de los años que llevamos funcionando como asociación conocemos la existencia de algunos cuantos, pero no podemos cuantificarlos en su totalidad. Solo podemos decir que existen estos avisos y que los casos ocurren. Nosotros conocemos los casos de las compañeras de la asociación o de las que están conectadas de alguna forma con Malen Etxea y que vienen acá a contar su caso. Compañeras, que han quedado atrapadas en un piso y a piñas y patadas han salido corriendo las escaleras.

- Las mujeres que han sufrido estos casos, ¿han presentado algún tipo de denuncia?

- ¿Pero de qué estamos hablando? Una denuncia de acoso es muy dura siempre para una mujer europea o vasca. Primero está la vergüenza de presentar la denuncia, y además es tu palabra contra la suya. Pero ¿cuánto vale en estas sociedades la palabra de una mujer pobre y recién llegada? Este tipo de personas juega con la desesperación de la gente.

- ¿Dónde han ocurrido los hechos que denuncian?

- Los casos que conocemos han ocurrido principalmente en Donostia, pero conocemos mujeres habitantes en Zarautz que han sufrido este tipo de hechos.

- ¿La aparición de este tipo de anuncios es algo puntual o es algo que se repite en el tiempo?

- Suele ir por ciclos. Hay periódicos donde aparecen repetidamente, pero en otras épocas no hay referencias a su existencia. Por ejemplo, la pasada semana aparecieron publicados varios de ellos.

- ¿Qué precauciones pueden tomar las mujeres que vayan a responder a estos anuncios?

- Primero estar alerta ante avisos que ofrecen salarios muy por encima de los existentes en el mercado. Les aconsejamos que vayan acompañadas de otra compañera y que cuando acudan a citas de este tipo, o con gente que las abordan en la calle, identifiquen claramente el domicilio donde se produce la entrevista y en la medida de lo posible el nombre y el apellido de las personas que lo contratan. No viene mal recordar que el número de teléfono de emergencias, el 112, es un teléfono que funciona aunque no tengamos saldo en los móviles.

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