Hacía mucho tiempo que Ceuta no vivía de cerca el drama de la inmigración, olvidados los años duros y con los flujos migratorios centrados en Canarias y la costa andaluza. Pero en la madrugada de ayer, la tragedia escribió un nuevo capítulo en la bahía de Benzú con el rescate de cuatro inmigrantes subsaharianos. Uno de ellos, de 25 años, perdió la vida en el intento de alcanzar su sueño de llegar a Europa.

Las cámaras térmicas de la Guardia Civil detectaron, a las 05.00 horas de la madrugada de ayer, en aguas de la bahía de Benzú a un grupo de personas que trataba de cruzar la frontera a nado desde la cercana playa de Beliones (Marruecos). Los agentes dieron aviso a los ‘mehanis’ – auxiliar de policía fronteriza – de la presencia de cuatro nadadores que salían de la playa marroquí. A requerimiento de las autoridades del país vecino se desplazó a la bahía de Benzú una patrullera del Servicio Marítimo para, en aguas marroquíes, proceder al rescate de los cuatro subsaharianos, tres hombres y una mujer. Tres de ellos fueron devueltos inmediatamente a Marruecos. El cuarto, en muy mal estado, fue trasladado al control de Benzú donde fue atendido por una ambulancia que tan solo pudo certificar su fallecimiento. Las primeras estimaciones del médico forense apuntan a que la causa de la muerte se debió a asfixia por inmersión.

El delegado del Gobierno, Jenaro García – Arreciado, quien adelantó la noticia a primera hora de la mañana, ofreció más detalles que, en cierto modo, contradicen la versión oficial que más tarde emitió Delegación de Gobierno. Arreciado apuntó que fueron dos los inmigrantes rescatados en muy mal estado y que uno de ellos falleció antes de que llegara la ambulancia. El otro inmigrante, según la versión de García – Arreciado, prefirió esperar a que llegase una ambulancia marroquí para ser atendido en un hospital del país vecino. Pese a que su traslado a un centro médico ceutí le hubiese permitido lograr su objetivo de llegar a España.

Su compañero no pudo elegir y falleció en el intento. De momento, según informa Delegación de Gobierno, no se conoce la causa exacta de la muerte, aunque según señaló García – Arreciado y a la espera de que se realice la preceptiva autopsia, todos los indicios apuntan a un ahogamiento.

«Es normal detectar intentos de vez en cuando pero hacía ya tiempo que no pasaba y parece que va en descenso» explican fuentes de la Guardia Civil, la responsable de vigilar la frontera ceutí por tierra mar y aire.