JOSEP MARIA AGUILÓ

PALMA DE MALLORCA. Un accidente laboral de inusuales características ha causado conmoción en estos últimos días en el aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma de Mallorca, lugar en donde tuvo lugar el suceso, en el que murieron dos personas, Gumersindo Gutiérrez, de 47 años de edad, y empleado de la planta de compostaje de recogida de residuos ubicada en el aeropuerto, y su amigo David C. Jiménez, que, en cambio, no era empleado de las instalaciones aeroportuarias.

Ambos fallecieron en el interior del contenedor que hay en Son Sant Joan para compactar basura, de unos diez metros de largo por dos de alto y dos de ancho, habitáculo que cuenta con una prensa para comprimir toda la basura que es depositada en su interior.

La muerte de las dos víctimas se produjo el pasado domingo, y aunque el primer cuerpo sin vida apareció ya el mismo domingo, el segundo, en cambio, del que además se desconocía su existencia, no fue localizado hasta el martes.

La cronología del trágico suceso se inició el domingo por la tarde, cuando varios compañeros de trabajo de Gumersindo alertaron de su desaparición. Finalmente, tras varias horas de búsqueda, el cadáver fue hallado en el interior del citado contenedor. El cuerpo apareció polifracturado, sin duda por los efectos de la máquina prensadora, que se puso en movimiento cuando el hombre cayó dentro del contenedor.

Desde que se tuvo conocimiento de esta tragedia, se ocupó del caso la Policía Judicial, que desde el primer momento barajó la hipótesis de un accidente laboral para explicar lo sucedido. El segundo cadáver, el de David, apareció el pasado martes en el mismo habitáculo, cuando la Guardia Civil estaba revisando el interior del contenedor en busca de nuevos datos sobre la muerte de Gumersindo Gutiérrez.

CARMEN ECHARRI

CEUTA. El drama de la inmigración volvió a copar protagonismo ayer en Ceuta con el fallecimiento de un joven subsahariano, de 25 años, cuando intentaba entrar a nado por el paso de Beliones, que separa Ceuta de Marruecos. Lo hizo acompañado de otros tres clandestinos. Los inmigrantes, enfundados en trajes de neopreno, habían aprovechado la madrugada para intentar introducirse en la ciudad, siguiendo el modus operandi convertido ya en tradición entre la frontera de Ceuta con Marruecos.

El grupo fue atisbado por efectivos de la Benemérita con las cámaras térmicas, dando aviso de la situación a las Fuerzas marroquíes para buscar colaboración en el rescate.

Dado el mal estado en que se encontraba uno de los inmigrantes, se le dio traslado al puesto de vigilancia que tiene la Benemérita en Benzú en donde los sanitarios del 061 intentaron reanimarle sin éxito, al fallecer minutos después.

La lluvia caída durante las últimas horas en Mallorca ha inundado de nuevo el Metro de Palma. Las intensas precipitaciones, que alcanzaron los 51 litros por metro cuadrado, se introdujeron masivamente en algunas estaciones, como la de Son Sardina.