La oposición pide medidas para evitar la falta de recursos y la inseguridad que denuncian los trabajadores de Sevendenea

donostia. El Departamento de Política Social de la Diputación de Gipuzkoa realizará obras de mejora en el centro de acogida urgente de menores de Tolosa, donde habitualmente se da cabida a una veintena de menores inmigrantes. Ante la noticia publicada ayer por este periódico, en el que un grupo de trabajadores denunciaban el estado “decadente”, la “falta de seguridad” y la escasez de recursos que se viven en la casa Sevendenea, toda la oposición pidió medidas “de choque” para mejorar su situación.

La diputada de Política Social, Maite Etxaniz, compareció ayer junto al director de Infancia y Juventud, José Ignacio Insausti, ante la comisión correspondiente de las Juntas Generales para informar sobre la agresión acontecida el pasado mes de agosto en el centro de menores Azpilikueta de Irun. En ella, propuso la creación de un grupo de trabajo, con presencia de todas las formaciones políticas, para abordar “con confidencialidad” la mejora de los centros de acogida de menores que dependen de la institución foral.

En referencia a la situación en la que se encuentra la casa Sevendenea, Etxaniz anunció que informará de ello “cuanto antes” a la comisión de Política Social, “tras recabar toda la información necesaria”, después de que los grupos de la oposición pidieran la comparecencia de la diputada para abordar las necesidades existentes en el centro tolosarra. En este sentido, la diputada aseguró tras la sesión que se están tomando “las medidas necesarias” y que se está colaborando “de forma conjunta” con el Ayuntamiento de la villa papelera. Asimismo, admitió que algunas infraestructuras sociales de este tipo que existen en el territorio funcionan bien “y otros no tanto”.

El alcalde de Tolosa, Jokin Bildarratz, afirmó que los canales de comunicación con la Diputación están “siempre abiertos”. Fruto de esa labor en común, la institución foral tiene previsto realizar obras de mejora en la casa Sevendenea, tal y como confirmó a este periódico el propio Bildarratz. Aunque todavía no existe fecha para el inicio de los trabajos, se iniciarán “en breve”, ya que sólo falta hacer efectivo el permiso administrativo necesario para ello.

Este periódico publicó ayer el testimonio de un grupo de trabajadores del Centro de Acogida Urgente de Tolosa, quienes aseguran que la situación se ha vuelto “insostenible” en el lugar. Según explicaron los empleados, las instalaciones no están “preparadas” para la función que cumplen y presentan un estado “decadente”. Además, aseguraron que los “motines” de los internos – que han llegado a ser 29 recientemente, cuando está pensado para acoger a 15 menores – son “continuos” y constataron la "necesidad de contar con “más personal”.

Esta denuncia pública creó ayer una cascada de reacciones de la oposición, que coincidió en solicitar medidas “de choque” para mejorar el servicio de acogida a menores inmigrantes que se ofrece en la casa Sevendenea. Tanto PSE – EE, como PP, Ezker Batua y Aralar pidieron a la diputada de Política Social que comparezca ante las Juntas.

“situación infrahumana” Emiliano Cabañas, juntero del PSE – EE, exigió a la institución foral “inmediatas políticas de choque” para que la atención a los menores sea “digna tanto en su protección como en su formación”. “Y sin olvidar la seguridad del personal que atiende los centros de acogida”, agregó. El portavoz socialista, que abogó por la “integración” de los chavales acogidos, mostró su “preocupación” ante las manifestaciones de los empleados, por lo que indicó que se convierte “imprescindible” escucharles, “hacer un análisis urgente de necesidades y abordar el problema sin demora”. En este sentido, reiteró la necesidad de “una mayor financiación y dotación presupuestaria”: “Son imprescindibles soluciones urgentes para este centro masificado, sin instalaciones preparadas y cuyos usuarios están mal atendidos”.

La juntera del PP, Asunción Guerra, exigió a la institución foral que “no abandone a su suerte a los educadores” que realizan su labor en la casa Sevendenea. Guerra calificó de “infrahumanas” las condiciones en las que estos trabajadores desarrollan su actividad, lo que prueba “una auténtica negligencia” en la gestión llevada a cabo por el Departamento de Política Social. “Exigimos que los menores inmigrantes y los centros que los acogen sean objetivo prioritario y no se limite a quitarle hierro a un tema tan preocupante, tal y como ha hecho la Diputación hasta el momento”.

EB y Aralar, por su parte, pidieron una visita a la casa Sevendenea “para conocer de primera mano lo que está sucediendo”, tal y como hicieron en noviembre del año pasado. “No obstante, esa petición nos fue denegada, por lo que no pudimos conocer qué pasaba, ni realizar las peticiones que correspondan”, denunciaron los junteros Jon Lasa (EB) y Rebeka Ubera (Aralar). El primero apuntó que, “a pesar de que ha pasado el tiempo”, las cosas “no han cambiado” en el centro de Tolosa y la sociedad “merece conocer” lo que ocurre allí. Rebeka Ubera, por su parte, consideró necesaria una “reflexión” a la Diputación de Gipuzkoa para “replantearse el modelo de acogida”.

donostia. La diputada de Política Social, Maite Etxaniz, defendió ayer el “buen funcionamiento” del centro de menores Azpilikueta de Irun, donde el pasado 10 de agosto un residente agredió con “un trozo de cristal” a un compañero, tras lo que ambos resultaron heridos de diversa consideración. Etxaniz manifestó que la actuación del equipo de atención de fue “rápida” y que es “el primer caso de estas características que se produce” en su interior.

La diputada compareció ante la comisión de Política Social de las Juntas Generales, por iniciativa propia y por petición del PP, para informar sobre el suceso de Azpilikueta. Etxaniz propuso a las formaciones políticas la creación de un grupo de trabajo “fuera de la formalidad de la comisión”, para poder analizar de forma “confidencial” el “desafío” que supone mejorar los centros de acogida, lo que fue acogido con buenos ojos por parte de los junteros. Además, la diputada explicó que el Gobierno Vasco está trabajando en un decreto que regulará los rasgos de estos centros de menores.

La juntera del PP, Asunción Guerra, mostró su “preocupación” por el “cariz” que están tomando este tipo de infraestructuras. “Las medidas implantadas no son suficientes o no son las adecuadas”, criticó.

La diputada respondió con un resumen detallado de los hechos, que ocurrieron a las 00.30 horas, cuando un menor agredió “con un trozo de cristal que había arrancado de un cuadro” a un compañero suyo. Como consecuencia del incidente, que al parecer se produjo por motivos “sentimentales”, los residentes resultaron “heridos de diversa consideración” y fueron trasladados a sendos servicios hospitalarios.

traslado Según afirmó Etxaniz, el director del centro indicó que no era “previsible en ningún caso” que los hechos acaecidos fueran a producirse, dada “actitud colaboradora y participativa” del agresor. Además, subrayó que se trata del “primero de estas características” que se da en Azpilikueta desde su apertura en 2004, lo que indica “el buen trabajo educativo” que allí se realiza.