SAN SEBASTIÁN. DV. Los problemas en la atención de urgencia a los menores inmigrantes no acompañados en Gipuzkoa siguen dando quebraderos de cabeza. El asunto viene de lejos y, hasta la fecha, las medidas tomadas sólo han servido para parchear una situación que a día de hoy sigue «insostenible» en centros como el de Tolosa. Unas veces, la alerta proviene de las quejas de los vecinos por el comportamiento de los menores; otras, llegan desde los propios educadores y trabajadores del centro, ante «la inseguridad» y la «falta de recursos» para desarrollar un programa educativo adecuado a estos jóvenes, que están bajo tutela de la Diputación de Gipuzkoa. Esta misma semana, un grupo de empleados del centro de Tolosa – educadores, vigilantes y personal de mantenimiento – ha vuelto a denunciar las «continuas agresiones e insultos» que sufren, la «saturación» del centro – viven una media de «20 – 25 jóvenes» en un centro de 15 plazas – y «el estado deplorable» del edificio. La situación «es insostenible», reiteran. «Puertas rotas, paredes que se mueven, techos destrozados, suciedad y ratas en las habitaciones»… Las imágenes hablan por sí solas.

El nuevo equipo del Departamento de Política Social, desde esta legislatura también responsable del acogimiento de urgencia a menores extranjeros, asegura que continúa trabajando con el equipo del centro y el Ayuntamiento de Tolosa para «recabar información» y «mejorar las condiciones» de trabajadores y menores.

De momento, la diputada Maite Etxaniz anunció ayer la inminente rehabilitación del centro. Las obras comenzarán a mediados de octubre y se prevé que estén terminadas antes de fin de año. Mientras tanto, los menores serán trasladados a distintos recursos de alojamiento forales. El presupuesto de las obras asciende a 240.000 euros.

La rehabilitación del centro de Tolosa, un edificio de tres plantas rodeado de talleres, «mantendrá las actuales 15 plazas» para el acogimiento. La red foral de asistencia urgente a menores inmigrantes – el primer nivel de acogimiento tras detectar el desamparo – se completa con otras diez plazas en Urnieta. Además, en noviembre de 2008, la Diputación abrirá un nuevo centro, en el complejo de Uba, entre Martutene y Garbera, en Donostia. De momento, no se ha desvelado si este equipamiento sustituirá al de Tolosa.

La red de acogida de emergencia se completa con la acogida residencial, con una veintena de pisos y unas 190 plazas, en las que los inmigrantes conviven con menores guipuzcoanos. En 2006 fueron atendidos en Gipuzkoa 250 menores inmigrantes, la mayoría chicos procedentes de Marruecos.

Para la Diputación, la atención a los menores es «un reto» en esta legislatura. Ayer mismo, Etxaniz solicitó a los junteros de la comisión de Política Social la creación de un grupo de trabajo para abordar «con confidencialidad» todo lo relacionado con el acogimiento a menores. En este sentido, remarcó la importancia del futuro decreto de centros de menores, que elabora el Gobierno Vasco.

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