Brigada multicultural
ABC, 25-09-2007POR ÁLVARO PÉREZ
FOTO FRANCISCO SECO
MADRID. En la Base «Príncipe» de Paracuellos del Jarama, sede de los caballeros legionarios paracaidistas de la I Bandera Paracaidista, el ambiente estaba ayer enrarecido. Los militares que entraban o se marchaban de la base tenían orden de no hacer declaraciones a los medios de comunicación. Acababan de enterarse de que dos de sus compañeros habían fallecido en una misión de la OTAN, y de que otros seis militares estaban heridos, tres de ellos graves.
Algunos se negaban a hacer declaraciones con la cabeza, o explicaban que no tienen permitido hablar con la prensa, pero agradecían las palabras de ánimo. Otros, como dos paracaidistas de origen iberoamericano, decían que «no sabemos exactamente qué es lo que ha pasado». Esos dos militares formaban parte del 28 por ciento de efectivos de la Brigada Paracaidista (Bripac) que procede de otros países.
Por eso no sorprende que varios de los fallecidos en misiones del Ejército español en los últimos tiempos sean inmigrantes. Jeferson Vargas, colombiano, perdió la vida el pasado junio en Líbano. Ayer, en Afganistán, la perdió un ecuatoriano, Stanley Mera Vera. Jeferson tenía 21 años. Stanley, 20. Los dos, pese a no nacer en España, han servido a la nación en la Bripac hasta las últimas consecuencias. Otros casi 5.000 inmigrantes, sumando tropa y marinería – la Fuerza Aérea todavía no los admite – también forman parte de las Fuerzas Armadas españolas, lo que supone un 5,5 por ciento del total. Los dos países que más soldados aportan a nuestro Ejército son Ecuador y Colombia, con 1.919 y 1.872 hombres, respectivamente.
Incentivo económico
Entran a formar parte del Ejército porque les proporciona un empleo estable, aunque sus sueldos apenas llegan a los 1.000 euros al mes. Eso sí, los miembros de la Bripac tienen posibilidad de acceder a un alojamiento oficial y se les proporciona un seguro de vida y de accidentes, entre otras ventajas.
Los militares que se desplazan a zonas como Afganistán lo hacen atraídos por el buen sueldo que reciben en estas misiones, aunque los riesgos son evidentes. Precisamente en las unidades que suelen ser enviadas a misiones peligrosas, caso de los paracaidistas, es donde más inmigrantes hay.
Los 559 extranjeros que forman parte de la Bripac son habituales en las misiones de la unidad de élite en Afganistán y Líbano, y se han adaptado perfectamente al funcionamiento de una unidad con más de 50 años de historia. Para entrar en ella hay que superar las pruebas de selección en el centro de formación que se encuentra en la provincia de Murcia, que duran unas ocho semanas. Una vez superadas, se pasa a ser militar profesional como caballero legionario paracaidista.
Ayuda a la familia de Stanley
Por otra parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, garantizó ayer al mandatario de Ecuador, Rafael Correa, que la familia de Stanley tendrá «toda la ayuda necesaria de España», informa Ep. Ambos presidentes mantuvieron un breve encuentro en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, donde se celebra una reunión de alto nivel sobre cambio climático. Zapatero expresó sus condolencias a Correa por la muerte de su compatriota, natural de Guayaquil, y quinto suramericano miembro de las Fuerzas Armadas que fallece en conflictos internacionales. El primer muerto – en julio de 2006 – fue el peruano Jorge A. Hernández Seminario, también de la Bripac.
(Puede haber caducado)