El fiscal pide 8 años de cárcel para una abogada de Bilbao por una estafa a inmigrantes
Diario de Noticias, , 25-09-2007bilbao. Una duda recorría ayer la sala de vistas: ¿por qué decenas de inmigrantes residentes en Navarra se desplazaron hasta Bilbao para tramitar desde allí los papeles de regularización? El fiscal obvió esta pregunta y la acusación, que sí la planteó, no pudo recibir respuesta porque la acusada se negó a responderle. Evidentemente, el abogado de la acusada, la letrada Pilar J.G., tampoco se lo preguntó. Su clienta se enfrenta a una petición de ocho años de cárcel y una multa de 7.500 euros. En lo que Jiménez sí hizo hincapié es que ella jamás “prometía” a los inmigrantes los papeles , “les avisaba a todos, o casi todos, de que la resolución de la administración podía ser negativa”.
Esta letrada está acusada de una estafa continuada a 127 inmigrantes, a los que cobraba cerca de 600 euros por unos trámites que estaban abocados al fracaso, según SOS Racismo Navarra. La asociación, a la que acudieron los afectados, sospecha que el número de afectados es aun mayor.
La mañana de ayer estuvo dedicada íntegramente a la declaración de la acusada, que vistió con toga. Pilar J.G. no tuvo inconveniente en acusar a Delegación del Gobierno en Navarra de que “había cerrado el cupo” de las solicitudes de regularización, antes de que llegara la fecha límite para entregarlas. "Era algo que se rumoreaba entre los compañeros – letrados – , aunque jamás en el despacho – con los clientes – ". Este fue el único indicio que dio en toda la mañana para explicar que quizá, por unos supuestos rumores entre profesionales que habrían llegado a la calle, decenas de extranjeros residentes en Navarra se desplazaron a Vizcaya para tramitar desde allí sus papeles.
Pilar J.G. confirmó que desde el año 1993 se dedica “casi en exclusiva” a temas de extranjería y que se sacó la plaza, en el turno de oficio del Colegio de Abogados de Bilbao, “sin examen”, ya que según dijo demostró su valía “por méritos”. Con estas palabras defendió la profesionalidad de su despacho y sugirió un plagio de los documentos: “Estas solicitudes se han escrito con ordenador, lo puede hacer cualquiera si tiene el original”.
acusación particular De este modo quiso desdecirse del asunto que la ha llevado al banquillo de los acusados y para la que la acusación particular, ejercida por SOS Racismo, eleva la petición del Ministerio Fiscal a 12 años de prisión y 36.000 euros de multa . El abogado insinuó en su tanda de preguntas mudas – a las que Pilar J.G. no respondió, tal y como la ampara el derecho procesal – que la imputada prometía legalizar la situación de sus clientes a cambio de 600 euros. Sin embargo, no fue así.
Según la acusación, como reclamo utilizaba un recorte de un artículo de prensa sobre el proceso de regularización en Vizcaya y cumplimentaba la solicitud señalando casillas incorrectas, a sabiendas de que sus clientes jamás lograrían los papeles . Incluso cobró por seguir con las gestiones cuando el plazo ya había expirado, el 22 de diciembre de 2003.
La acusada reconoció que recibía los 600 euros a través de una cuenta corriente, que estaba a nombre de su madre, y que les cobraba “por hacerles todo, desde asesorarles, rellenarles los formularios y acompañarles a hacer cola”. “Todos ellos me decían que eran de aquí, ninguno me enseñó un padrón, ni de Bilbao ni de Cuenca, donde algunos se fueron después a trabajar, porque la administración no lo exigía en ese momento del proceso”, añadió en su defensa.
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