Supervivientes del naufragio quieren ver los cadáveres
Testigos del naufragio y familiares directos de los desaparecidos han enviado un fax desde Ghana, con todos sus datos, donde solicitan reconocer los dos cadáveres que están enterrados en Granadilla.
El Día, , 23-09-2007Testigos del naufragio del pasado 19 de julio que fueron repatriados a Ghana desde Canarias, después de permanecer casi 40 días en Hoya Fría, junto con familiares directos de desaparecidos en el triste suceso han remitido un fax al abogado tinerfeño Plácido Alonso Peña solicitando la posibilidad de reconocer los cadáveres que están enterrados en Granadilla para saber si pertenecen a alguno de sus allegados y tramitar su repatriación.
Se trata de cinco inmigrantes, naturales de Ghana, que forman parte de los 48 supervivientes del la tragedia y que fueron repatriados a su país de origen después de pasar casi 40 días en el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Hoya Fría.
Estas personas insisten en que no fueron requeridos, mientras permanecieron retenidos, para reconocer a los dos cadáveres que fueron rescatados por Salvamento, el pasado 20 de julio, en el mismo lugar del naufragio que se saldó con 88 desaparecidos. Alegan que desean reconocer si alguno de los dos que ya están enterrados en el cementerio de Granadilla son sus allegados.
En el citado documento, al que ha tenido acceso EL DÍA, junto a estos cinco repatriados figuran otras personas, que facilitan su filiación, su fotografía y sus datos personales, porque, en su opinión, podrían tratarse de la madre o de los hermanos de algunos de los que fallecieron y desean saberlo.
Además, también se adhiere un representante de la Iglesia Apostólica en el país africano.
Todas estas personas se han puesto en contacto con el abogado tinerfeño para ratificar su deseo de testificar ante un juez, en el caso de que prospere la querella criminal interpuesta ahora en la Audiencia Nacional por quince de los 48 supervivientes del naufragio.
El abogado de oficio que tomó declaración en Tenerife a los supervivientes de esa expedición clandestina presentó ante la Audiencia Nacional una querella contra Salvamento Marítimo y los capitanes y tripulaciones de dos remolcadores, al considerarles responsables del hundimiento de una patera en un intento de rescate, en el que murieron 88 personas. El letrado se apoya en los testimonios de los supervivientes, que narran el trágico suceso. Asimismo, la querella se basa en la falta en los dos navíos de dispositivos flotantes que hubieran reducido el número de víctimas mortales una vez se produjo el hundimiento de la embarcación.
Plácido Alonso Peña explicó que su querella se fundamenta en la negligencia o imprudencia en que, en su opinión, incurrieron los barcos remolcadores “Luz de Mar” y “Conde de Gondomar”, a la hora de emprender el rescate de los 136 inmigrantes que viajaban en el cayuco que fue avistado a unas 100 millas de las costas de Tenerife.
Los testigos manifestaron que en un primer momento arribó a la zona el remolcador “Luz de Mar”, cuyo capitán era el responsable de las maniobras, y que se apostó en las proximidades del cayuco sin abordarlo, explicó Peña. El cayuco que transportaba a inmigrantes procedentes del África subsahariana (Ghana, Senegal, Guinea Bissau, Gambia y Liberia), llevaba 10 días de navegación y la falta de combustible provocó la parada de sus dos motores.
Sobre las dos de la madrugada llegó a la zona otro remolcador, el “Conde de Gondomar”. Según los testigos, este barco de rescate se acercó “muy rápido” y dio un giro que provocó oleaje y desestabilizó a la patera.
“Poco después, en la aproximación, golpeó a la embarcación y la partió en dos”, explicaron. Sólo 48 personas pudieron ser rescatadas con vida y otras 88 desaparecieron en el mar.
Los testimonios precisan que el remolcador “Luz del Mar”, parado a cierta distancia, encendió sus potentes luces y todos pudieron observar la tragedia.
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