Francia aprueba una ley que controla la inmigración mediante análisis de ADN

Diario de noticias de Gipuzkoa, 21-09-2007

El texto contó con los votos a favor de los conservadores, mientras que socialistas y comunistas votaron en contra

parís. La Cámara francesa de los diputados aprobó ayer un polémico proyecto de ley sobre “el control de la inmigración”, que impone nuevas restricciones a la reagrupación familiar y que incluye, a título experimental, el uso de test genéticos para que los candidatos demuestren su parentesco. El texto fue votado avanzada la madrugada, en un hemiciclo casi vacío, con los votos a favor del partido conservador gobernante, Unión por un Movimiento Popular (UMP), y su aliado el Nuevo Centro, mientras que los socialistas, comunistas y Verdes se pronunciaron en contra.

El opositor Partido Socialista ya ha anunciado que recurrirá el texto ante el Consejo Constitucional y los comunistas advirtieron que el proyecto tendrá “consecuencias graves para miles de personas”.

La medida más polémica es una enmienda, propuesta por un diputado de la UMP y modificada a petición del Gobierno conservador, por el que los candidatos a la reagrupación familiar podrán someterse a un test de ADN para demostrar su filiación.

El dispositivo se aplicará a título experimental hasta el 31 de diciembre de 2010. La prueba será voluntaria y realizada sólo después de obtener el consentimiento expreso del candidato a la reagrupación familiar, y se limitará a los países con “carencias” en su sistema de estado civil o cuando haya una “duda seria” sobre la autenticidad de la partida de nacimiento. El coste le será reembolsado por el Estado francés al candidato si establece la filiación.

comisión evaluadora Además, se creará una comisión para evaluar cada año las condiciones de aplicación del dispositivo. La versión original de la enmienda no preveía un periodo experimental y estipulaba que el candidato a la reagrupación familiar lo pagara de su bolsillo.

La propuesta de test suscitó el rechazo frontal de la oposición de izquierdas y asociaciones de derechos humanos y de defensa de los inmigrantes, pero también críticas en el seno mismo de la UMP y por parte de miembros izquierdistas del Gobierno conservador.

La legislación actual en Francia autoriza los test de ADN sólo con fines médicos y como parte de un procedimiento judicial. Los defensores del test argumentaron que doce países de la Unión Europea, incluida España, recurren a esas pruebas.

El proyecto de ley, el cuarto sobre inmigración en cuatro años, fue defendido el pasado martes ante los diputados por el ministro de Inmigración, Integración, Identidad Nacional y Codesarrollo, Brice Hortefeux, muy próximo al presidente francés, Nicolas Sarkozy.

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