El Consulado prepara la repatriación del cuerpo a la espera de la autorización familiar La familia de Marian Mirita, el hombre que murió ayer en Valencia tras quemarse a lo bonzo hace dos semanas, continúa sin ser localizada después de que se trasladara a Rumanía el pasado viernes.

Distintas asociaciones de rumanos de Castellón están intentando contactar con la esposa o la hija del fallecido, que abandonaron Valencia después de que la primera de ellas, Ionela, sufriera una crisis de ansiedad en la Unidad de Grandes Quemados del Hospital La Fe.

“La mujer tiene problemas psíquicos y puede que le haya afectado todo esto”, según apuntó Daniel Ionita, presidente del Centro Cívico Rumano de Castellón.

Mientras tanto, el Consulado General de Rumanía en Barcelona ya está preparando los trámites para la repatriación del cadáver, que ayer se encontraba en el Instituto Anatómico Forense de Valencia para que se le practicara la autopsia, algo habitual en este tipo de casos.

Según explicó Ionita, ya se han recaudado unos 4.000 euros para pagar los gastos del traslado del féretro. “Faltan unos 400”, agregó.

La presidenta de la Asociación de Inmigrantes del Países del Este (AIPE), Ángela Placsintar, comentó que el Ministerio del Interior de Rumanía se encarga de los trámites de búsqueda en su país, en colaboración con el trabajo del Consulado en España.

Placsintar informó de que la familia materna Mirita conoció ayer en Targoviste el fallecimiento de Marian.

Sus allegados, explicó Placsintar citando a la prensa rumana, tampoco han tenido noticias de Ionela, Isabela y Dragos de sus hijos.

Las asociaciones de rumanos en Castellón creen que la esposa de Marian Mirita viajó en avión hacia Bucarest, con la intención de dejar allí a los hijos y después regresar a Valencia.

Ahora, “no podemos hacer nada sin el consentimiento por escrito de algún familiar directo”, un requisito indispensable para que pueda llevarse a cabo la repatriación del cuerpo, recordó Placsintar.

“Nos duele mucho lo que ha ocurrido, porque esta no es una característica de nuestro pueblo”, lamentó.

La secretaria autonómica de Inmigración y Ciudadanía, Gotzone Mora, afirmó ayer que la Generalitat ha acompañado, de forma discreta y en todo momento, a la familia de Mirita y que no tiene competencias para colaborar en las tareas de repatriación.