OLEDO. La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) de Toledo ha realizado las gestiones precisas para la contratación de unos 3.000 trabajadores para la vendimia. A pesar de que este año había más facilidades para contratar, temporalmente, a rumanos y búlgaros residentes en España, al final con esta opción no se ha cubierto la necesidad de mano de obra temporal generada por la campaña de recogida de la uva, y se ha tenido que recurrir, un año más, a las contrataciones en origen a través del contingente de temporada.
Según Asaja, la disminución de las previsiones de cosecha, como consecuencia de los daños ocasionados en el viñedo por las tormentas, ha rebajado la necesidad de mano de obra para esta campaña, y el número de trabajadores solicitados ha disminuido respecto al de años anteriores.
De las ofertas de trabajo realizadas, 1.703 se han cubierto con trabajadores rumanos que viven en el país. El resto de la oferta se ha completado con contrataciones en origen a través del contingente de trabajadores extranjeros. En este caso, se ha realizado, previamente, un proceso de selección en la ciudad rumana de Sibiu.
Dentro de los contratos hechos en origen, Asaja resalta que muchos corresponden a jornaleros que trabajaron en la provincia en campañas anteriores y que repiten este año; son las denominadas contrataciones «nominativas».
El lunes llegó a Toledo el primer autobús de trabajadores para la vendimia procedente de Rumanía. El resto lo hará a lo largo de esta semana. En un comunicado. Asaja recuerda que lleva cinco años facilitando a sus afiliados la contratación, en sus países de origen, de trabajadores para las campañas de recolección, en una migración controlada que asegura al empresario contar con trabajadores en situación regular, y al empleado el salario establecido en el convenio del campo y un alojamiento digno.