La Generalitat calcula que 60.000 extranjeros se empadronarán en Cataluña por este proceso La Generalitat calcula que el número de inmigrantes que llegarán a Cataluña por reagrupación familiar hasta finales de año puede «triplicar fácilmente» los datos de 2006. De esta forma, 60.000 nuevos inmigrantes se inscribirían en el padrón de alguna localidad catalana hasta finales de año.

En 2006, de los 52.000 nuevos padrones registrados en Cataluña, 40.000 fueron de inmigrantes legales – 20.000 de ellos por reagrupación familiar – , según el secretario de Inmigración, Oriol Amorós.

Amorós destacó que la afluencia de recién llegados – un fenómeno que ha gozado de buena acogida entre la población catalana – es una buena noticia porque romperá con la concepción de la inmigración vinculada a la precariedad que se ha tenido hasta la fecha.«Ahora hay una inmigración vinculada a la legalidad, a la normalidad, que tiene recursos para sobrevivir y una vivienda», apuntó Amorós.

El secretario de Inmigración destacó que la condición de inmigrante legal de la mayoría de los recién llegados permite a la Generalitat «actuar para hacer políticas de acogida eficaces y de forma ordenada» al conocer a la gente sobre la que puede actuar. De esta forma, romperá con la tónica mantenida en los últimos años.

Hasta el momento, Cataluña se ha visto desbordada por la imprevisibilidad del flujo migratorio y ha actuado sobre la marcha, según el director del CIDOM, Josep Ribera. «Hace más de 15 años que acogemos inmigración de forma rápida y fuerte», reflexionó.

Con todo, Ribera defiende que el proceso «no ha sido desordenado», si bien advierte de la necesidad de que se produzca una «reflexión» generalizada. El presidente del CIDOM cree que las diferentes actuaciones de la Generalitat deben confluir en una sola hoja de ruta, algo que ya pretende la Ley de Acogida que en estos momentos se está debatiendo en el Parlament.

Con esta ley «Cataluña asume que siempre tendrá inmigración», destacó Amorós, quien reclamó que se debe dar una «garantía legal y plurianual» a la política de acogida. La voluntad del Ejecutivo es «llegar a un amplio acuerdo con todos los grupos políticos» y sectores socioeconómicos porque se trata de una normativa que «debe durar mucho tiempo», enfatizó Amorós.

Para completar la reflexión deseada por la Generalitat en torno al fenómeno de la inmigración, Barcelona acogerá durante los días 24 y 26 de octubre el Congrés Internacional sobre l’acollida de les persones nouvingudes con el objetivo de dar a conocer las políticas de inmigración de otros países, así como la propia experiencia de Cataluña.