La subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, informó ayer de que el Ejecutivo instalará cuatro radares fijos en la provincia de Alicante para el control de la inmigración ilegal y del narcotráfico, que se sumarán a la estación móvil que actualmente opera en la vigilancia de la costa.

Asimismo indicó, según un comunicado de la Subdelegación, que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado continúan trabajando “intensamente” en la búsqueda de los ocupantes de las embarcaciones que llegaron el sábado a las playas de Guardamar del Segura, Pilar de la Horadada y El Campello.

Cinco pateras fueron localizadas en la provincia de Alicante desde la madrugada del sábado, todas ellas vacías y varadas en la playa, excepto la localizada en el mar, a la altura de la isla de Benidorm, cuyos seis ocupantes fueron interceptados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

La subdelegada mostró su “tranquilidad” por que las personas que hayan podido alcanzar la costa lo han hecho en buen estado de salud, como los seis inmigrantes, dos de ellos menores de edad, localizados anoche en Benidorm.

“En cualquier caso, continúa la vigilancia tanto en el mar como en tierra”, añadió Llinares, quien destacó que la llegada de inmigrantes “a través del mar a las costas de la provincia es un hecho novedoso, pero el Gobierno ha estado trabajando y poniendo los medios para intensificar el control de la inmigración ilegal”.