madrid. La llegada ayer a Benidorm de una patera con seis inmigrantes magrebíes, la quinta en alcanzar la costa alicantina el fin de semana sin que hasta ahora se hubiese registrado este fenómeno en esta parte del litoral, hace pensar a la Policía que puedan proceder de un buque nodriza fondeado en alta mar.

Ante esta oleada de pateras, la subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, informó de que el Ejecutivo instalará cuatro radares fijos en la provincia para el control de la inmigración y el narcotráfico.

A las cinco pateras llegadas a Alicante se suman, al menos, otras cinco localizadas en Murcia, concretamente una con siete inmigrantes en Cartagena y otras dos en la playa de Calblanque con 13 inmigrantes, en la misma zona en la que sólo unas horas antes fueron localizadas otras dos embarcaciones.

Mientras, en otras partes del litoral español llegaron el fin de semana en pateras, al menos, 180 inmigrantes. La embarcación con mayor número de inmigrantes fue la que arribó el sábado al puerto de Los Cristianos, en el sur de Tenerife, donde desembarcaron 56 personas de origen subsahariano que alcanzaron la costa a bordo de un cayuco. Ésta fue la tercera barcaza en llegar a las costas canarias después de que dos, con 34 inmigrantes, entre ellos diez menores, alcanzaran Lanzarote.

En Andalucía ayer fue interceptada una patera con cuatro inmigrantes subsaharianos frente a las costas del municipio malagueño de Vélez – Málaga. Esta patera es la tercera interceptada en aguas andaluzas, tras las dos embarcaciones localizadas frente a las costas de Cádiz y de Motril (Granada) en las que viajaban 69 inmigrantes.