EL DRAMA DE LA INMIGRACION / Las nuevas rutas

El Gobierno instalará cuatro radares en Alicante para vigilar la llegada de pateras

El Mundo, R. NAVARRO, 17-09-2007

La inversión de 8,3 millones fue aprobada por el Consejo de Ministros el pasado mes de junio – Prosigue la búsqueda de los tripulantes de las cinco embarcaciones localizadas en la Costa Blanca ALICANTE. – La llegada de hasta cinco pateras a las playas de Guardamar, Pilar de la Horadada, El Campello y Benidorm, entre el sábado y la madrugada de ayer, obliga a tomar medidas para evitar que Alicante acabe convirtiéndose en la nueva puerta de entrada de la inmigración ilegal. El Gobierno instalará hasta cuatro radares fijos distribuidos estratégicamente a lo largo del litoral de la Costa Blanca para controlar la presencia de cualquier pequeña embarcación que trate de tocar tierra en la península aprovechando las calas del escarpado litoral de la provincia: la ruta hasta ahora sólo utilizada por los traficantes de hachís.


Los cuatro radares se ubicarán en el Cabo Roig (Orihuela), en el Faro de Santa Pola, en el Cabo de San Antonio (entre Dénia y Xàbia) y en Serra Gelada (Benidorm), los puntos más orientales, para reforzar el rastreo que ejerce una embarcación dotada con un quinto radar desde hace un año, cuando el Ministerio del Interior empezó a desplegar el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) para las provincias de Alicante y Murcia, ante la previsión de que la presión ejercida en aguas canarias y en el Estrecho de Gibraltar acabara desplazando a las mafias hasta las costas levantinas.


Según informaron ayer fuentes de la Subdelegación del Gobierno, la instalación de los cuatro nuevos radares, con una inversión de 8,3 millones, fue aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 6 de julio y toda la información registrada será analizada desde un Centro de Dirección instalado en la Comandancia de Alicante.


Siete detenidos


Con todo, la prioridad continúa siendo la búsqueda en tierra de los posibles tripulantes de las cinco embarcaciones. Al arresto de los seis ciudadanos argelinos que recalaron en el islote de Benidorm en una de ellas, el sábado, se añadió ayer la detención de otro ciudadano de origen magrebí que había tomado tierra en Guardamar. Su detección fue posible gracias a la colaboración de los agentes de la Policía Local que participaron en una batida desplegada en los alrededores de la playa de Rocamar junto a la Guardia Civil.


Cinco de ellos permanecen en dependencias policiales, donde se han iniciado los trámites previstos en la Ley de Extranjería para procurar su repatriación, mientras que los dos restantes, menores de edad según las pruebas radiológicas, fueron trasladados a un centro de menores a instancias de la Fiscalía de Menores.


Sin embargo, fuentes de la investigación admitieron desconocer todavía cuántas personas pudieron llegar a desembarcar en las cinco embarcaciones, ni cuál puede ser su nacionalidad. Sólo algunos testigos presenciales que se encontraban en las playas de El Campello y Guardamar, que dieron aviso al encontrar las pateras, aseguraron haber visto a varios hombres de origen magrebí abandonándolas.


Con todo, por la ropa, los restos de comida encontrados en su interior y su reducido tamaño, se especula con la posibilidad de que sólo viajaran a bordo de cada una un grupo no muy numeroso de, a lo sumo, entre cinco y 15 personas.


La subdelegada del Gobierno, Encarna Llinares, aseguró ayer a través de un comunicado que la búsqueda del resto de los tripulantes se mantendrá en las próximas horas tanto en mar como en tierra, y reiteró su tranquilidad al conocer que las personas que pudieron llegar a tierra lo hicieron en buen estado de salud.


Las primeras señales que evidenciaban la existencia del riesgo de llegadas de pateras a alicante se produjeron a finales de agosto, cuando la primera tocó tierra en la costa murciana.


A la lista de cinco pateras halladas en Alicante se amplía a 10 con las detectadas en Murcia. Una de ellas recaló en la costa de Cartagena con siete inmigrantes a bordo y otras cuatro llegaron de forma escalonada hasta la playa de Calblanque, con 13 indocumentados más.


No obstante, los episodios de Alicante y Murcia no han sido casos aislados. En otros puntos del litoral español han recalado al menos 180 inmigrantes . La embarcación con mayor número de tripulantes fue la que arribó ayer al puerto de Los Cristianos, en el sur de Tenerife, donde desembarcaron 56 personas de origen subsahariano.


Se trata de la tercera barcaza que llega a las costas canarias después de que dos pateras con 34 inmigrantes , entre ellos 10 menores de edad, llegaran a Lanzarote. En Andalucía también fue interceptada una patera con cuatro inmigrantes de origen subsahariano frente a las costas del municipio malagueño de Vélez – Málaga. Es la tercera que se intercepta en aguas andaluzas en las últimas horas, tras las dos embarcaciones localizadas en las costas de Cádiz y de Motril en las que viajaban 29 y 40 inmigrantes .

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