El círculo empieza a cerrarse. El colombiano Alexander J. B., detenido en relación al crimen de Fuengirola, tenía cierto parentesco con una de las víctimas mortales del tiroteo. El arrestado era el cuñado de John Edwin R. S., que falleció en el Hospital Costa del Sol tras recibir cuatro disparos.

Alexander J. B. se presentó el miércoles por la noche, sobre las 21.30 horas, en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Fuengirola para entregarse. Sabía que lo estaban buscando, así que acudió en compañía de su abogado. Los agentes lo detuvieron por presuntos delitos contra la vida de las personas, según informó la policía.

Los investigadores le seguían los pasos desde la noche misma del tiroteo. Al parecer, una de las víctimas confesó antes de morir a los agentes que lo custodiaban que reconoció a uno de los autores de los disparos y les dio un nombre, según ha podido saber SUR de fuentes consultadas.

Los policías empezaron a buscar a Alexander J. B., de 27 años. Se presentaron primero en su vivienda, en Mijas. Su pareja les abrió la puerta y les indicó que él no estaba. Los investigadores averiguaron que el colombiano era usuario habitual – está a nombre de otra persona – del BMW X5 que la Policía Local interceptó el miércoles por la tarde en la Alameda Principal.

Su coche, intervenido

Pero en el todoterreno no viajaba Alexander en ese momento. Lo ocupaban dos hombres, también colombianos, que fueron arrestados y trasladados a la comisaría donde ayer se les tenía previsto tomar declaración por otro asunto.

Fuentes de toda solvencia confirmaron que, de momento, no tienen nada que ver con el tiroteo, aunque apuntaron que ambos pertenecen al entorno del sospechoso, como demuestra el hecho de que tenían las llaves del vehículo que éste suele utilizar.

El círculo se estrechó en torno a Alexander. Al llegar a casa, su esposa le informó de que lo estaban buscando, según las fuentes, y además, el todoterreno que venía usando estaba intervenido. Todo parece indicar que, al verse acorralado, se entregó. Sin embargo, y aunque la policía informó de que está encartado como uno de los presuntos autores, algunas fuentes señalaron que él no habría reconocido su autoría en el crimen.

Al parecer, Alexander y su difunto cuñado, John Edwin, ambos nacidos en la ciudad de Cali (Colombia) estaban fichados por la policía, según fuentes próximas a la investigación. De hecho, fueron detenidos juntos por agentes de la comisaría de Marbella en 2005.

En aquella ocasión, alguien alertó a un coche radiopatrulla de la presencia de un vehículo sospechoso merodeando por la avenida Arroyo de la Represa. Los agentes identificaron a sus ocupantes, que resultaron ser Alexander y John Edwin, según las fuentes. Los policías apreciaron algo extraño en la carcasa de la caja de cambio, que estaba medio levantada, y la inspeccionaron. Dentro, encontraron dos armas de fuego.

Desavenencias

Respecto al móvil del suceso, los investigadores sospechan que los implicados pertenecerían a una organización vinculada al narcotráfico, aunque, en un momento determinado, pudieron surgir desavenencias entre ellos, según fuentes cercanas al caso.

Entre otras hipótesis, se especula sobre la posibilidad de que hubiese ‘desaparecido’ parte de una mercancía, o que existiese alguna deuda atrasada o un engaño en un trato, lo que habría motivado una reunión entre unos y otros para «rendir cuentas». Un encuentro que acabó de la peor manera posible.

Ocurrió el martes, sobre las 22.20 horas, en la urbanización Montecañada, en la zona de Torreblanca. Dos hombres murieron y otro resultó herido muy grave tras recibir varios impactos de bala. Varios testigos vieron a dos personas huir en una moto del lugar de los hechos.

La policía ha constatado la identidad de las tres víctimas del tiroteo, todas de 28 años. El hombre que falleció en el lugar de los hechos era el colombiano, Y.M.L.L. Su compatriota John Edwin R. S. pereció poco después en el hospital, mientras que R.C.M.M., ecuatoriano, sigue en estado crítico en el hospital.