Un funcionario del Cuerpo Nacional de Policía resultó herido ayer, de forma leve, cuando un numeroso grupo de marroquíes que pretendían acceder a Melilla por la frontera de Beni – Enzar arrojó piedras contra los agentes como señal de protesta por la falta de planificación de las autoridades del país vecino.

Como suele ocurrir cada año cuando se acercan las fiestas de Ramadán, un nutrido grupo de marroquíes se aglomeró al otro lado de la frontera con la intención de entrar a Melilla para comprar productos alimenticios. Debido a las medidas puestas en marcha por el país vecino para evitar el contrabando, algunos de ellos lanzaron objetos contra la policía española hiriendo a uno de los agentes.

Según fuentes de la Jefatura Superior se trata de incidentes habituales en estas fechas que, por desgracia, casi siempre tienen consecuencias negativas para los funcionarios que prestan servicio en frontera.

En cualquier caso, la Jefatura confirmó ayer que la situación logró controlarse en pocos minutos y que el agente herido no reviste ningún tipo de gravedad pese al fuerte impacto recibido.